La imagen de la antigua plaza de La Merced ya es historia.
En los últimos días las obras han avanzado en el interior de la plaza y ha comenzado el derribo, una vez retirado el mobiliario urbano y realizadas las actuaciones en la vegetación y arboleda.
Así, la plaza de La Merced
luce en estos momentos llena de escombros, en pleno proceso de derribo, aunque la estructura en altura continúa intacta.
Las obras comenzaron hace casi un mes, el 12 de abril,
unos trabajos que comprenden una superficie de 8.000 metros cuadrados y cuyo principal objetivo es eliminar barreras arquitectónicas, escalones y dejar todo el espacio limpio en una única plataforma al mismo nivel.
Tal y como indicó el Ayuntamiento en su momento,
los trabajos se centrarán en una primera etapa en la demolición de los elementos que configuran la actual plaza y en el acondicionamiento de la calzada de la calle Médico Luis Buendía para que esta vía pueda estar plenamente operativa de cara al verano, para poder desviar por allí el tráfico.
Para ello, lo primero que se hizo fue vallar toda la zona, lo que supuso la eliminación de varias plazas de aparcamiento, el corte de varias calles y la reordenación del tráfico.
Con un presupuesto de casi tres millones de euros,
tiene un plazo de ejecución de 15 meses. Cuando esté finalizada, la plaza se convertirá en un espacio único de gran dimensión, al sumar la peatonalización de todas las calles colindantes, salvo el tramo que une la calle Ruiz de Alda con el Paseo de Buenos Aires.