Autor, compositor, solista y autodidacta. Cuenta con una larga trayectoria en diversos estándares musicales: corales polifónicas, comparsas, cuarteto de tenores, obras de  teatro, musicales...  y se le ha definido como un poeta social, donde sus inquietudes, sus pasiones y las injusticias sociales brillan en su música, como un grito esperanzador.  Tras la adquisición de su primera guitarra, a los 14 años,  no ha parado de crear música, logrando hacer 52 conciertos en un solo año. Es presidente y fundador de la Asociación de cantautores de Huelva.

Nicolás, he observado este año que has parado el ritmo, ¿cómo es que no te vemos  en tantos y tan diversos lugares?
–No siempre tiene uno los ánimos para ello. Pero hay varios motivos; desde hace tiempo, una enfermedad maldita acecha a mi padre, como entenderás, este tema influye bastante. También existen ciertas actitudes de muchos empresarios hosteleros que comienzan a denigrar nuestra profesión.

¿A qué te refieres?
–A que los músicos sentimos que no se nos valora y que no vale la pena perder toda una noche montando sonido, haciendo las pertinentes pruebas y partiéndote la garganta para una tropa que, en la mayoría de las ocasiones, habla y bebe, más que otra cosa, y uno lleva ya muchos años en esto para aguantar a tanto canalla que menosprecia tu actuación en favor de su caja en metálico. Debo reconocer que la culpa es de todos, incluso mía, por haber hecho de Huelva y la provincia un enjambre de garitos en los que lo importante es tocar, más que las formas en las que se transmite la música.  En fin, ya no estoy para eso, mañana igual sí. Ni las leyes ni los tributos se cumplen en el caso de muchos bares, ni en el caso de muchos grupos y solistas. Todos debemos pasar por caja antes de quejarnos.

Entonces, ¿dónde andas ahora y qué haces con tu música?
–Me estoy dedicando de lleno a cantarle a las residencias de mayores, a las personas con discapacidad, a diversas Ong´s, a distintas asociaciones literarias... En definitiva,  a quienes realmente lo necesitan para su alma. Me he cansado de prostituir los ideales con los que inicié mi andadura en esta poco valorada profesión. Por otra parte, me tiene muy absorbido uno de los proyectos más importantes y ambicioso de mi carrera artística: encarnar el personaje de Javert, co-protagonista del Musical Internacional ‘Los Miserables’, que de momento me obliga a cumplir muchas horas de ensayo,  dentro y fuera del Liceo de la Música de Moguer, y que estrenaremos el 26 y 27 de julio en la Casa Colón de Huelva.

Te veo algo irascible y cansado
–No es cansado, es impotente. Llevo toda mi vida dedicada a la música, junto a otros compañeros de profesión y no logramos encontrar el apoyo necesario, estamos cansados de deambular por los más controvertidos garitos de esta ciudad, mendigando  el protagonismo que merecemos.  En Huelva no sólo hay flamenco, está claro que es la raíz de nuestra cultura musical, pero indiscutiblemente hay otras alternativas que deberían ser más difundidas por medios de comunicación, instituciones públicas y privadas y sobre todo, por el oído del pópulo. En Huelva, lo que sobran son grupazos de música, que además crean con temas muy originales, y no todos son flamencos.

Creo que ese fue uno de los motivos por los que fundaste la Asociación de Cantautores de Huelva
–Ese y otros tantos. Esta entidad nació para fomentar y potenciar a los cantautores que, por cierto,  no dejan de cosechar premios en certámenes. Los cantautores de Huelva tienen un gran potencial artístico y día a día lo están demostrando.  Nadie nos regala nada, estamos logrando nuestro hueco en una sociedad condicionada por un solo palo, el flamenco. Sabemos que es una tarea difícil, pero sólo es cuestión de tiempo y nosotros no vamos a parar. La música es parte de la cultura de nuestra ciudad y eso parece que nuestros políticos no lo tienen claro.

Política y cultura deberían ser dos conceptos que fuesen de la mano...
–Tú lo has dicho, deberían, pero no casan. La primera es una mentira y la segunda es una forma de vivir. Bueno, en realidad la política no casa con nada, solamente con sus políticos, que son los que viven de eso y tienen su gran fortín. Aún recuerdo a la señora Petronila Guerrero emplazándonos a hacernos una fotito en la sala Habana para apoyar la música en directo, de esto hace ya algunos añitos. Todo es una mentira, lo de ayer y lo de hoy. Los políticos no creen en el pueblo, ni en las asociaciones, ni en la igualdad, ni en la sanidad, ni en la educación.  Es todo una gran  mentira. Han creado su fortaleza, sus palacios, sus coches oficiales, sus dietas, sus salarios, sus secretarios.... Han creado la inmunidad para ellos mismos. Todos los días vemos desfalcos y nadie pasa por prisión  Me niego a seguir votando a esta casta política. En mi facebook, muchos de mis seguidores copian y apostillan mi frase más repetida: “Vota al carajo”, aquí ya no hay ideologías, hay partidos y sindicatis con tomatis”.

¿Dónde te localizan aquellos que quieran verte, seguirte o saber más de ti
–En las redes sociales, en la actualidad es el mejor escaparate para todo,  pero donde llevo al día mi historia artística es  en www.nicolascapelo.com,  esa es mi casa, donde relato día a día mis vivencias y todos los actos en los que participo. Espero que os guste.