Cuarenta años de cárcel. Esa es la condena que le ha impuesto el juez Pedro Vela a José Bretón por el asesinato de sus dos hijos, Ruth y José. El juez ha dictado una sentencia acorde al veredicto que emitió el jurado, y ha impuesto la pena máxima al parricida, coincidiendo con la petición tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, ejercida por la abogada de la madre de los dos menores asesinados, Ruth Ortiz.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Viva Huelva y que se ha conocido este lunes, el juez Vela condena a Bretón como autor de dos delitos de asesinato, con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco, imponiendo una pena de 20 años de cárcel por cada asesinato. Y por si hubiera alguna duda sobre esta condena, se muestra tajante al asegurar que “pocos casos habrá en la práctica judicial en que unos delitos de esta naturaleza merezcan con mayor claridad la imposición de la pena máxima”.
Además, atendiendo la petición de la Fiscalía, Bretón no podrá disfrutar del tercer grado de tratamiento penitenciario hasta que no haya cumplido la mitad de la pena impuesta. También se le impone la prohibición de acercamiento a Ruth y su familia en un radio de un kilómetro y la prohibición de comunicación con ellos durante 42 años una vez que pueda disfrutar de permisos carcelarios.
El juez de la Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba también lo condena por un delito de simulación de delito, ya que “Bretón aparentó que había perdido a sus hijos cuando era perfectamente conocedor de que los había matado previamente, presentó una denuncia ante la Policía a sabiendas de su falsedad y motivó la incoación de un procedimiento penal por parte de un Juzgado de Instrucción de Córdoba”. Por este delito, se le ha impuesto una pena de nueve meses de multa.
Asimismo, en materia de responsabilidad civil, Bretón deberá indemnizar a Ruth con 500.000 euros por el “daño moral sufrido”, y abonar 137.335,65 euros al Ministerio del Interior y 22.567 euros al Ayuntamiento de Córdoba por los gastos de la búsqueda de los pequeños.
La sentencia no es firme, pues cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el plazo de diez días. El abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta ya adelantó tras conocerse el veredicto del jurado que haría uso de ese derecho y presentaría recurso, pues siempre ha mantenido su petición de “total absolución”. Por tanto, aunque uno de los mayores deseos de Ruth es que se le entreguen los restos óseos hallados en la finca de Las Quemadillas, el juez Vela advierte en la sentencia que esto no sucederá hasta que la sentencia sea firme, pues son las principales pruebas de cargo. Será entonces cuando “procederá la inscripción de su defunción en el Registro Civil, haciendo entrega a su madre, para su inhumación, de los restos humanos custodiados en este tribunal”, todo ello a pesar de que “se comprenden las razones y la angustiosa situación anímica de la madre de los menores”.
Hechos probados
En la sentencia, el juez considera la venganza como el móvil del doble asesinato, en concreto contra su ahora exmujer, “dada su negativa a aceptar pacíficamente la ruptura matrimonial, su personalidad refrectaria a la frustración y su carácter rencoroso”.
Para ejecutar su macabro plan, según desarrolla Vela en los hechos probados, Bretón eligió el 8 de octubre de 2011 aprovechando que ese fin de semana estaría con los niños, y comenzó una serie de preparativos, como la compra de los medicamentos tranquilizantes para “poder adormecer e incluso matar a sus hijos”, el acopio de leña en la parcela de Las Quemadillas y de combustible en grandes cantidades para la pira funeraria, y la realización de un simulacro de pérdida de sus sobrinos en un parque para ver su reacción.
La sentencia deja bien claro que los pequeños Ruth y José nunca llegaron al parque cordobés donde su padre aún mantiene que los perdió, pues de casa de sus abuelos paternos fueron junto con su padre a la finca familiar, donde su padre quemó sus cuerpos, “sin que pueda determinarse si ya estaban sin vida -por la ingesta de tranquilizantes- o todavía no habían fallecido”. Esto fue posible porque Bretón, “prevaliéndose de su condición de padre y de su mayor fortaleza física, confianza de los niños y autoridad sobre ellos, acabó con la vida de sus hijos”.
Después se trasladó hasta el entorno de la Ciudad de los niños de Córdoba, donde simuló su pérdida y se activó una búsqueda de los menores.
Los restos óseos
Aunque el principal arma de la defensa de Bretón durante el juicio ha sido intentar sembrar la duda sobre la cadena de custodia de los restos óseos y dentarios hallados en la finca de Las Quemadillas, el juez Vela zanja el debate en su sentencia al afirmar que la manipulación de los restos es “absolutamente descartable”. Así, indica que “si puede afirmarse sin género de dudas, por haberlo sostenido los doce peritos, que los restos analizados fueron extraídos de la fogata y que son de naturaleza humana, correspondiéndose con la incineración de cuerpos y no meros huesos, y pudiendo atribuirse también sin duda alguna a dos sujetos de seis y dos años, no cabe sino deducir que los mismos pertenecían a los hijos del acusado, ya que es la única conclusión verosímil”.
El juez felicita al jurado
En la sentencia, el juez señala que “el veredicto dictado por el jurado supera notablemente los estándares de motivación exigibles, por cuanto da cumplida y extensa cuenta de cuáles son sus fuentes de convicción, detallando los distintos elementos probatorios”.
Tirón de orejas a Josefina Lamas
Vela considera “desdichada e irrespetuosa” la frase que la perito Josefina Lamas “atribuyó a un cotilleo de que los huesos se habían ido de copas”. Además, considera esta insinuación “irrelevante” porque ella misma “afirma sin ambages” que son los mismos huesos.
La valoración del primo
El primo político de Ruth, Juan David López, ha valorado la sentencia y ha asegurado que “dentro de lo que cabe”, tienen “un poquito de alegría”, aunque ha lamentado que “los niños no van a volver ni en 40 años ni con 500.000 euros”, en relación a la pena impuesta.
La abogada de Ruth la ve una sentencia "justa"
María del Reposo Carrero, abogada de la expareja de José Bretón, Ruth Ortiz, considera “justa” la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Córdoba contra él por el asesinato de sus dos hijos, con una pena de 40 años de cárcel.
En declaraciones a Efe, la letrada ha precisado que con dicha sentencia “se ha hecho justicia” en este caso y ha expresado su confianza en que el recurso anunciado incluso antes de conocerla por el letrado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) no prospere.
Asimismo, la abogada ha valorado el trabajo del tribunal como continuación de la labor efectuada por el jurado popular que declaró culpable a Bretón de la muerte de sus hijos y ha destacado que “está bien elaborada”, lo que entiende que es positivo para que supere el recurso de la defensa.
Sin que haya tenido tiempo de comentar el texto con su cliente, la letrada ha insistido en que se trata de una “buena sentencia” que respondía a lo esperado por ellos.
Lo previsible es que Carrero, al igual que la Fiscalía, que ha pedido que se amplíe la prisión provisional a Bretón hasta que la condena sea firme, impugne el recurso que Sánchez de Puerta presente ante el TSJA.
Por lo que respecta a los restos óseos y a la posibilidad de que estos regresen a la familia materna, ha precisado que son conscientes de que no pueden ser enterrados hasta que la sentencia sea firme, si bien ha indicado que “más adelante” solicitará “alguna forma de entrega”.
Ampliación de la prisión preventiva
La Fiscalía de Córdoba pedirá que se prorrogue la prisión preventiva a José Bretón, condenado a 40 años de prisión por el asesinato de sus dos hijos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, hasta que la sentencia sea firme.
El fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, ha explicado a los periodistas que la prisión preventiva tiene ciertos límites, y en el caso del condenado se agota en octubre de este año.
Según ha indicado, lo más normal es que para esa fecha los posibles recursos que interponga la defensa contra la sentencia no se hayan resuelto, por lo que, para “dar tranquilidad”, la Fiscalía solicitará que se prorrogue la prisión preventiva hasta la mitad de la pena impuesta.
“Queremos que se puedan resolver los recursos sin el problema de que nos podamos pillar por límites de día arriba día abajo, lo que sería nefasto en un caso como éste”, ha especificado Martín-Caro.
A su juicio, la sentencia que ha condenado a Bretón es “justa”, “concienzuda” y “muy bien elaborada”, y además recoge la petición que hizo el Ministerio Fiscal en casi todos sus aspectos.
Por ello, ha adelantado que, ante los posibles recursos, desde la Fiscalía se va a seguir luchando “por la justicia de esta sentencia y por que se mantenga”.
Martín-Caro ha aclarado que, si bien siente cierta “satisfacción profesional”, no se puede estar alegre ante un tema “tan macabro y triste”.