Ni haber ganado de manera consecutiva las dos últimas ligas nacionales de bádminton, ni haber formado a la actual campeona del mundo, Carolina Marín, ni haber expandido este deporte por varios puntos de la provincia, ni haber exportado el nombre de Huelva con su participación en las dos últimas Copas de Europa. Nada ha servido para asegurar la supervivencia del CB IES La Orden, club onubense con 25 años de historia que este lunes lanzó un SOS tras perder el apoyo de Cepsa, su patrocinador principal durante ocho temporadas, y que ahora, al dejar de aportar los 20.000 euros anuales, deja en el alambre la supervivencia de todo un orgullo del deporte onubense.
“Nos la prometíamos muy felices; cuando ganamos la Liga pensábamos que nos iban a llover los apoyos y las ayudas y no fue así, y cuando Carolina quedó campeona del mundo fue una fiesta para Huelva, para el club, para el barrio. Pasamos por nuestro mejor momento deportivo pero por el peor momento económico”, dijo este lunes a Viva Huelva Ricardo Fernández, gerente del club, que lamentó que con el adiós de Cepsa el club queda “muy, muy al límite”.
Fernández explicó que el motivo esgrimido por la empresa para dejar de apoyar al club es un cambio de política de patrocinio a nivel nacional: “Nos han explicado que se centrarán más en apoyar iniciativas sociales”. Pese a eso, el gerente del IES La Orden dijo que “no dejamos de estar agradecidos porque han estado con nosotros ocho años, y gracias a Cepsa, junto con otros patrocinadores, somos lo que somos hoy en día, el club más importante de España, pero el varapalo es importante”.
Cuenta atrás
Con este panorama, “estamos al borde de la desaparición”, asegura Ricardo Fernández, que explica que el club ha iniciado una cuenta atrás hasta final de la presente temporada. “Es así de duro, o encontramos apoyos o desaparecemos o seremos una sombra de lo que somos ahora, manteniendo la cantera, pero desapareciendo el primer y segundo equipo”. El representante del club, en sus declaraciones a este medio, lamentó que Huelva “es una ciudad que no apoya el deporte” y, refiriéndose a casos como el Aguas de Huelva de Voleibol o el Club Baloncesto Huelva. “cuando llegas a lo más alto es sinónimo de desaparición”.
En esta misma línea, el club emitió un comunicado en el que aseguraba que “podemos decir alto y claro que tenemos en nuestras filas la suficiente materia prima para formar a futuros campeones, verdaderos diamantes en bruto que con nuestra experiencia no dudamos en cómo sacar el máximo jugo de su calidad sobre el tapiz. Pero para poder seguir realizando nuestra función nos falta lo imprescindible: recursos económicos para poder ofrecerles competición y una formación deportiva adecuada”.
Así, a la espera de encontrar un apoyo que cubra el hueco que en 2015 dejará Cepsa, el club se aferra a lo que recibe del Programa Estrella de la Junta, el apoyo del Recreativo de Huelva, el convenio de instalaciones con el Ayuntamiento de Huelva, la Fundación Cajasol, la Diputación de Huelva “y otros fieles colaboradores de menor cuantía pero vitales” para este club.
La entidad ya ha trasladado la delicada situación a la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación “y ahora puede estar en sus manos tomar el siguiente paso. Estamos esperando sus respuestas”.
