La Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva ha asegurado este lunes que sigue trabajando para determinar la procedencia de las molestias por olores tras el Servicio del 112 unas once llamadas relativas a ese asunto este domingo.
En una nota de prensa, la Junta ha recordado que el Servicio del 112 recepcionó una serie de llamadas de ciudadanos quejándose de malos olores en diversos puntos de la capital, --en teoría de origen industrial--, desde las 22,00 a las 23,45 horas de este domingo.
Así, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha analizado los datos recogidos por las estaciones de la Red de Control y Vigilancia de la Contaminación de la Consejería de Medio Ambiente sin que se hayan observado valores fuera de los límites legales de ninguno de los parámetros medidos en dicha red.
A pesar de ello, la Delegación, como continuación a las actuaciones realizadas ante episodios anteriores, sigue trabajando para determinar la procedencia de las molestias por olores. Así, se ha requerido a varias actividades susceptibles de emitir compuestos que pueden producir olor que presenten proyectos de abatimiento de estos elementos.
También se está realizando una campaña extraordinaria de medición de otros compuestos no exigidos por ley en focos de emisión de las industrias, con objeto de verificar el alcance de las emisiones sobre la ciudad, y se procederá a la implantación de un estudio de olores que relacionen las actividades industriales con la posible repercusión sobre la ciudad de Huelva y su entorno, dado que las quejas son debidas a molestias por olores.
La percepción de olores este domingo "no fue global" en la capital, apreciándose principalmente en la zona del Matadero y la avenida de Andalucía. Además, de la información recogida por el 112 sobre las llamadas de los ciudadanos "no se desprende ninguna conclusión clara en cuanto a la naturaleza o características del olor".
Según han indicado, las condiciones meteorológicas registradas en la red de control parecen repetirse con respecto a los incidentes de enero y octubre del pasado año. Éstas se resumen en un cambio de dirección del viento (de S a SSE), acompañado de una bajada de velocidad del mismo (prácticamente nula), manteniéndose en el momento de las llamadas en una horquilla entre los 150 y 130 grados con una velocidad de 0 a 1 m/s (metros por segundo).
Con esta velocidad tan pequeña, la dispersión de los posibles elementos es muy baja. Es muy difícil señalar categóricamente una única causa, pudiendo obedecer tanto a posibles focos en las industrias de Punta del Sebo como a las del Polígono Industrial Nuevo Puerto.
