Alrededor de un centenar de personas se manifestó este martes por las calles del centro onubense para mostrar su rechazo contra la resolución de Hacienda que obliga a los jubilados emigrantes retornados a declarar en España lo recibido en sus pensiones del extranjero desde el año 2010.
La protesta partió desde la Delegación de Hacienda en el Paseo de Santa Fe y avanzó ruidosamente hasta desembocar en la Plaza de las Monjas, donde se procedió a la lectura de un comunicado.
Entre los aspectos que encabezan su reivindicación, los afectados señalaron que “estamos cansados y censuramos el trato injusto recibido por el Gobierno de España y el Ministerio de Hacienda, que con la reforma fiscal nos ha hecho tributar con carácter retroactivo nuestras pensiones extranjeras, que en muchos caso no llegan ni a los 300 euros mensuales”.
En esta línea, lamentan que “ahora que ya estamos jubilados y con nuestras mediocres pensiones vamos tirando de nuestro hogar y el de nuestros hijos, el Gobierno de este país se acuerda de los emigrantes retornados y de sus dobles pensiones”. En este punto, censuran que se les meta en el grupo de declarantes con más de un pagador, lo que les obliga a tributar si superan el límite de ingresos de 11.200 euros anuales.
Ante esto, con sus diferentes protestas, que ayer se materializó con la manifestación, “esperamos un cambio y que se anule la ley que tanto daño nos está haciendo” llamando al Gobierno a que “no intenten levantar un país con el sufrimiento del ciudadano de a pie”.