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Huelva

El aumento de pastos secos duplica la cuadrilla de “burros bomberos” de Doñana

Según ha informado la asociación ‘El burrito feliz’, propietaria de los animales, de seis se ha tenido que pasar a doce asnos desbrozadores diarios que realizan cortafuegos naturales, y, de esta forma, mitigar el peligro de incendios

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  • Burrito bombero -

Las altas temperaturas, con sucesivas olas de calor, han producido más pasto seco del previsto en los bosques del entorno del Espacio Natural de Doñana, lo que ha motivado que los conocidos “burros bomberos” de trabajan en la zona hayan duplicado la cuadrilla.

Según ha informado la asociación ‘El burrito feliz’, propietaria de los animales, de seis se ha tenido que pasar a doce asnos desbrozadores diarios que realizan cortafuegos naturales, y, de esta forma, mitigar el peligro de incendios.

Wendy Clements, vicepresidenta de la asociación, ha explicado que la idea era que trabajaran alternativamente en grupos de seis, pero “la urgencia de la situación ha obligado a incorporar a todo el grupo a la labor contraincendios”.

Otro aspecto significativo es el de los voluntarios que cuidan de los burritos mientras hacen su trabajo y los últimos en incorporarse ha sido un grupo de estadounidenses que se quedan a dormir bajo los árboles y se levantan cada dos horas para supervisar que los animales están bien.

También los colegios y otros colectivos acuden al entorno a disfrutar de la experiencia y en solo unos meses más de 1.600 personas han pasado una jornada con los burros bomberos.

Estos burros también son solicitados por un camping situado en el Parque Nacional para ejercer como auténticos “jardineros”, ya que no solo se comen el pasto seco, sino que recortan el césped que sobresale de los márgenes.

Pero no todo es positivo, según ha señalado Cristina Mariño, presidenta de la asociación en Andalucía: “Aunque parezca increíble todo lo pagamos de nuestro bolsillo y me refiero a la compra de burros, gastos veterinarios, traslados, etc... pero esto no es suficiente motivo para desilusionarse y nosotros no nos vamos a rendir”.

”Somos como nuestros burritos: tercos y trabajadores y no nos desanimamos nunca aunque algunas veces lo tentador es hacerlo”, ha dicho,.

Mientras tanto estos doce burritos onubenses siguen con su jornada de siete horas diarias de desbroce sin, seguramente, saber que con su trabajo están salvando muchas hectáreas de bosque de altísimo valor ecológico.

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