Para colmo de males al Recreativo de Huelva le crecen los enanos. Después de la derrota en Mérida, los albiazules pisan puestos de descenso a Tercera división, se encuentran a dos puntos de la permanencia y ahora la enfermería se llena de jugadores.
Alejandro Zambrano es la baja que más preocupa en la dirección deportiva recreativista, ya que posiblemente no pueda volver a jugar hasta 2017 por unas molestias en la rodilla, que le podrían obligar a pasar por el quirófano. El centrocampista onubense tuvo que empezar la pretemporada más tarde por unas dolencias que arrastraba del final de temporada anterior y no termina de recuperarse.
Otro que no podrá jugar, al menos, este domingo a las 12.00 horas contra La Hoya Lorca en el estadio Nuevo Colombino es Dani Molina. El canterano ya se perdió el último duelo ante el Mérida y probará para volver a la convocatoria en el choque del domingo 27 ante el Melilla.
Para colmo, José Alonso, indiscutible en la defensa esta temporada, cumplirá ciclo de amonestaciones y tampoco jugará este fin de semana. Además, el meta Rubén Gálvez sigue sancionado por protagonizar unos altercados en el túnel de vestuarios de El Ejido y no podrá volver a la portería hasta el próximo mes de diciembre.
Ante tal situación, el técnico Juan Manuel Pavón tendrá que probar con jugadores que han dispuesto de escasas oportunidades durante estas primeras jornadas de campeonato. Así, el zaguero Ubay Luzardo apunta con muchas opciones de ocupar el centro de la defensa junto a Manolo Bonaque ante La Hoya Lorca.
Además, jugadores como Fran Machado o Waldo podrían salir de inicio este domingo.
Lo único positivo es que los laterales Sedeño y Mario Marín se han recuperado de sus dolencias musculares y ya pueden ser utilizados por Pavón.