La devoción rociera se ha dejado sentir en la tarde de este sábado en la ciudad de Huelva a raudales, la capital ha rebosado Rocío con la celebración de los dos últimos actos del Encuentro 'Rocío de Amor y Caridad' que ha concitado la presencia de un total de 30 hermandades.
Después del primer acto de ayer, el Rosario, al que siguió el traslado de los Simpecados hasta la Hermandad del Rocío de Huelva, esta mañana los aledaños de este punto eran un hervidero de preparativos para lo que estaba por venir, la Misa Pontifical por el 25 aniversario de la visita del Papa Juan Pablo II y la posterior procesión gloriosa de una cita organizada también con motivo del centerario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío.
Si alguien albergaba alguna duda de que Huelva es rociera, esta tarde se han despejado todas; la Eucaristía, oficiada por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y para la que se han instalado 2.500 sillas, comenzaba a las 16:00 horas en la rotonda en la que allá en 1993 la ofreciera el Pontífice; para la ocasión un gran altar presidido por todos los Simpecados de las hermandades participantes.
Durante la homilia, Vilaplana ha señalado: "Estamos viviendo días intensos de alegría, unidad y oración, en los que la belleza con qué sabemos acompañar nuestros actos de fe brillan de una manera especial en la ciudad de Huelva".
El fin de la misa, en la que como entonces han vuelto a bailar Los Campanilleros de Alosno (Huelva), suponía un punto y seguido a una tarde inolvidable; los representantes de las hermandades han ido, poco a poco, instalando los Simpecados en sus carretas, adornadas con miles de variadas flores de múltiples colores, para comenzar una procesión que abría la Hermandad de Alosno -que será filial en la próxima romería del Rocío- y cerraban las de Emigrantes y Huelva, como anfitrionas.
No ha realizado este recorrido integró el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte que ha sido trasladado a uno de los puntos más significativos del recorrido el situado en la Plaza del Punto donde se erige el monumento a la Virgen del Rocío, para ir recibiendo a todas sus filiales.
En ese lugar ha asistido también a esta procesión magna rociera la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cumpliendo, como ella misma ha explicado, el compromiso adquirido con las hermandades cuando le presentaron este proyecto.
Este desfile de carretas que ha contado con una longitud de alrededor de 2,5 kilómetros, ha permitido vivir a Huelva una tarde "histórica" e "irrepetible" en la que El Rocío se ha podido sentir cien por cien.
El sonido de las flautas y los tamboriles, que anunciaban la llegada de cada Simpecado, ha inundado la ciudad; sones que se han entremezclado con el de las palmas, los vivas y las sevillanas de todos aquellos devotos que han querido acompañar a su hermandad en esta procesión y con los de los cascabeles de mulos, caballos y bueyes que tiraban de las carretas.
La procesión ha concluido donde empezó, junto a la Hermandad de Huelva, con la satisfacción de que haber cumplido las espectativas, de haber convertido a Huelva, por dos días, en epicentro de una devoción, la rociera, demostrando que está más viva que nunca.