La Hermandad Matriz de Almonte ha puesto en la puerta de la Asunción una foto de la Virgen del Rocío de pastora, entre pinos, lentisco, helechos y siempevivas
Alrededor de 1.500 macetas y palmas han servido para decorar las calles de Almonte y la aldea de El Rocío por las que entre este sábado y domingo tenía que haber pasado la Vrgen en el regreso a su santuario tras nueve meses de estancia con su pueblo, un traslado que tendrá que esperar hasta el 2021.
Así lo han querido las circunstancias generadas por la crisis del Covid-19 que han motivado la suspensión de la Romería del Rocío y de todos los actos previos programados en un año especial ya que, además de ser declarado Año Jubilar por el papa Francisco, estaba marcado por 'La Venida', acontecimiento que se produce cada siete años por el que la imagen permanece esos nueves meses en Almonte.
Mayo estaba llamado a ser un mes grande para los rocieros con tres procesiones, entre ellas la que tenía que estar celebrándose desde la noche del sábado y que habría terminado, previsiblemente, en la tarde de este domingo, tras 24 horas.
La Virgen del Rocío hubiera salido en la tarde de este sábado rumbo a su aldea en un recorrido a hombros de los almonteños, pero el coronavirus lo ha impedido.
La Hermandad Matriz coincidiendo con ese traslado ha puesto en la puerta de la parroquia de la Asunción de Almonte, donde se encuentra la imagen, una foto de la virgen vestida de pastora, entre pinos, lentisco, helechos y siemprevivas.
Este foto marca el inicio de un recorrido que por las calles del pueblo y la aldea por las que tenía que haber transcurrido van marcando las alrededor de 1.500 macetas y hojas de palmas que durante las últimas semanas han repartido tanto la Matriz como el Ayuntamiento de Almonte; los cohetes y repiques de campana también recuerdan que no es un día normal.
A esta decoración se suma la reapertura, desde el sábado, de la ermita, después de dos meses cerrada por el estado de alarma.