La vigilancia de los menores en los recintos de las piscinas municipales es una de las tareas principales de los socorristas que ocupan su puesto en Las Fuentezuelas, La Salobreja y en El Tomillo, para evitar que julio, un mes trágico por los ahogamientos acontecidos a nivel nacional, siga sumando casos de ahogamiento, más comunes entres los menores.
Según datos facilitados por el gerente del Patronato de Deportes, Diego Soto, en Las Fuentezuelas trabajan por turnos 12 socorristas; ocho lo hacen en La Salobreja y tres en la piscina municipal de El Tomillo.
A pesar de que las piscinas para niños no tienen una profundidad superior a los 0,80 metros y son las recomendadas para los menores que no saben nadar, son muchas las familias que se bañan con el menor en una piscina de gran capacidad. “El uso de flotador en un niño no es una garantía para su total seguridad y no se recomienda que ningún menor que no sabe nadar se bañe en una piscina con mayor profundidad”, recuerda Soto. Sin embargo se sigue haciendo y es una de las imprudencias que cometen los padres con sus hijos. Un despiste puede ocasionar el ahogamiento de un menor, a pesar de la rápida asistencia de los socorristas. “Las piscinas para niños tienen su propia vigilancia y también es tarea de los padres estar pendientes de sus hijos porque se dan casos de despistes”, recuerda Diego Soto.
En las piscinas municipales de la ciudad no ha habido que lamentar en los últimos años casos de ahogamiento de menores, cuyas principales incidencias en los recintos se deben a caídas y picaduras de insectos. La atención en estos casos la prestan los socorristas, que tienen que actuar en cualquier caso de accidente.
El ahogamiento puede deberse igualmente a no respetar las horas de digestión recomendadas tras una comida copiosa. Diego Soto asegura que no se ha apreciado que en las horas de la sobremesa las piscinas cuenten con menos bañistas. Los cortes de digestión, por lo tanto, son una de las consecuencias que puedan ocasionar un ahogamiento.
Por todo ello, se recomienda una extrema vigilancia de los más pequeños de la familia en las piscinas de uso colectivo, ya que en las de uso particular son los familiares los máximos responsables para evitar casos dramáticos como el fallecimiento por ahogamiento.
Número de visitantes
Desde la apertura el pasado 22 de junio de las tres piscinas municipales y hasta el pasado 30 de junio han pasado por Las Fuentezuelas un total de 3.979 bañistas. Es el mayor número registrado por el momento, seguido de La Salobreja, hasta donde se han desplazado 1.525 personas, y El Tomillo, donde han disfrutado de un baño 475 personas. Otras personas entran de forma gratuita a cada una de las piscinas, semanalmente, gracias al acuerdo firmado entre el Patronato Municipal de Deportes con las asociaciones jienenses destinadas a la integración social de los más desfavorecidos.
