El verano se presenta “muy complicado” para los profesionales sanitarios del Complejo Hospitalario, al afrontar una carga asistencial con menor número de trabajadores y con profesionales con contratos de horas, pero también para los pacientes, que no dejan de acudir a los centros hospitalarios en la época estival, a pesar del cierre de camas.
Los sindicatos SATSE y CSIF denuncian que en la época estival “la reducción de contratos conlleva una situación gravemente anómala y de imprevisibles consecuencias, ya que se cierran más camas que nunca, llegando a unos niveles que pueden comprometer la asistencia a la población”, tal y como ha asegurado Manuel Pérez, de CSIF.
De esta forma, aseguran que será otro periodo estival con una deficiente sustitución de personal, disminución de horarios de atención, cierre de camas, la paralización de la actividad quirúrgica que aumentará aún mas las listas de espera y el incremento del tiempo de respuesta asistencial. En esta línea, denuncian el mayor retraso en la publicación de las listas de espera por la Consejería de Salud, asegurando que nunca antes se habían desconocido a lo largo de un año las listas.
La quincena que menos camas se cierran es la segunda de septiembre, con 105. El periodo con más camas cerradas corresponde al mes de agosto completo, que cerrarán 184 camas, lo que supone el 24% del total de camas del Complejo Hospitalario, superando “ampliamente” las 146 del año pasado y que supusieron el 19%. “Estos años atrás, la Consejería consideraba que era factible el cierre de un 12% o un 13% de las camas por la reducción de la actividad y este año no parece haber límites y las previsiones se han superado”, dicen.
Denuncian que en el mes de julio se cierran 68 camas más; que en el mes de agosto serán 48 camas más, y que en el mes de septiembre se cierran 18 camas más. “Se augura otro verano en el que primarán los criterios economicistas por encima de los asistenciales, con dificultades para prestar una asistencia adecuada y en condiciones de seguridad”, confirman.
