El curso político se da una tregua hasta el próximo mes de septiembre con la sensación de que el reloj de las Administraciones públicas sigue parado en Jaén. Los grandes proyectos de infraestructuras se eternizan año tras año, y da igual de quien sea la competencia. Mientras los responsables políticos se enzarzan, día sí y otro también, en estériles disputas, los ciudadanos asisten impasibles al deterioro, en unos casos, y al olvido, en otros, de las grandes obras públicas prometidas en la capital.
A la vuelta del verano se iniciará la última recta del actual mandato municipal, pero en la agenda de las instituciones siguen las mismas asignaturas pendientes de otros años. He aquí algunos de los casos más flagrantes:
Tranvía
Sin duda, el proyecto más controvertido que duerme el sueño de los justos es el tranvía. En septiembre se cumplirán 40 meses desde su paralización, primero por una sentencia judicial y después por la negativa del gobierno local, del PP, a activar una actuación apadrinada por el PSOE en el anterior mandato. Los 120 millones de euros invertidos por la Junta de Andalucía en esta infraestructura son hoy el símbolo del abandono institucional y de la incapacidad de los políticos para ponerse de acuerdo. El gobierno popular esgrimió desde el principio su incapacidad para afrontar el coste del mantenimiento del tranvía, que estiman en unos seis millones anuales. Después de intentar, sin éxito, su explotación por alguna empresa privada (Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña lo desechó tras una auditoría desfavorable), el alcalde entregó hace ahora un año las llaves del tranvía en la Presidencia de la Junta de Andalucía, a quien considera competente para la gestión de este transporte. José Enrique Fernández de Moya ha venido manteniendo que el Ayuntamiento nunca llegó a recepcionar el tranvía, aunque una sentencia judicial conocida este año le ha quitado la razón. Y, aunque reniega del tranvía, el alcalde sí que ha reivindicado a la Junta las tres zonas verdes prometidas en compensación por las obras.
Al Ayuntamiento jiennense le cuesta unos dos millones al año mantener el tranvía incluso estando parado. Al pago de los cinco vagones (con sus seguros incluidos) hay que añadir otros gastos derivados de la asistencia técnica, la empresa de seguridad, el contrato de limpieza o el mantenimiento eléctrico. Eso sí, al menos muchos conductores utilizan sus abandonadas vías como zona de estacionamiento, mientras que el maltrecho césped construido paralelo a las vías sirve para la práctica deportiva de muchos corredores.
También la Junta parece haber tirado la toalla para reactivar el tranvía, al menos en el actual mandato municipal. La Consejería de Fomento, que declinó desde el principio participar en la cofinanciación de la gestión del tranvía, anunció que trabajaba en un estudio de viabilidad para buscar alternativas con la que reactivar este sistema de transporte. Pero de ese estudio nada se sabe.
Museo Ibero
En septiembre se cumplirán cinco años desde que se iniciaron las obras del Museo de Arte Ibero. Menos de tres años después, en mayo de 2012, los trabajos se paralizaron dejando la obra al 55% de ejecución y una mole de cemento abandonada en pleno centro de la capital. El proyecto, que empezó a fraguarse hace ya casi dos décadas (la vieja cárcel se cerró en 1991), ha sido otra muestra de la incompetencia de las instituciones para ponerse de acuerdo. Hasta siete años estuvieron negociando el Estado, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía la cesión de los terrenos, pero ahora es la Administración andaluza (que ha comprometido una inversión de 24 millones) la responsable del parón de las obras. Primero se dijo que se reanudarían en 2013, más tarde se fijaron para el primer trimestre de este año y ahora el consejero de Cultura, Luciano Alonso, ha anunciado que estarán “a pleno rendimiento” en septiembre y que finalizarán en un año y medio.
Eso no significa que el Museo pueda abrir sus puertas a finales de 2015, como había previsto la Junta. Aunque se trabajará paralelamente en el proyecto museográfico, todo apunta a que habrá que esperar algún tiempo más hasta que el museo, que será el único sobre arte ibero en España, abra sus puertas. El tiempo de paralización ha obligado a realizar hasta dos modificados del proyecto y a que la Junta se vea obligada a pagar una segunda licencia de obras al Ayuntamiento de la capital (por importe de 71.000 euros), tras expirar la concedida en su día.
Ciudades Sanitaria y de la Justicia
Dos de los proyectos más ambiciosos proyectados en Jaén en los últimos años son los de la Ciudad Sanitaria y la Ciudad de la Justicia, otros dos exponentes del reloj parado en Jaén. El primero de ellos fue la reivindicación estrella del PP en las últimas Elecciones Municipales, aunque se viene hablando de ella desde el inicio del actual siglo. En la hemeroteca queda el compromiso anunciado, el 23 de septiembre de 2008, por la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero, de que la Junta invertiría 200 millones de euros para construir la Ciudad Sanitaria de Jaén. El mes próximo se cumplirán seis años de ese anuncio, y el proyecto parece más alejado que nunca y sin previsiones presupuestarias a corto plazo. Al menos así se desprende de las declaraciones de la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en su última visita a Jaén.
Más tibieza ha mostrado la Junta en relación con la Ciudad de la Justicia, un proyecto que no se aparca pero que tampoco arranca. También aquí se trata de una actuación de la que empezó a hablarse a finales del anterior siglo, y donde la hemeroteca deja el compromiso (en octubre de 2004) de la entonces consejera, María José López, de que la Ciudad de la Justicia estaría en 2008. Promesas y más promesas, y mientras la Junta tiene que afrontar anualmente los gastos derivados de la dispersión actual de las sedes judiciales.
Catedral
Tras el fiasco que ha supuesto la retirada de la candidatura de la Catedral de Jaén a Patrimonio Mundial ante el temor a quedar invalidada de por vida por la Unesco, la joya arquitectónica de la plaza de Santa María sigue aguardando la imperiosa reparación de su techumbre. Y ahí sí que nada tiene que ver la Unesco. Los Presupuestos Generales del Estado contemplaban la exigua cifra de 100.000 euros para iniciar esos trabajos, de los que aún nada se sabe. El alcalde se mostró convencido la semana pasada de que en los PGE de 2015 el Gobierno central volverá a apostar por la seo jiennense. Pero se sigue esperando a las máquinas.
Sin excusas con el PGOU
El alcalde de Jaén ha estado en los últimos meses tensando la cuerda para que la Junta de Andalucía apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tras el informe favorable (solo quedan algunos flecos de carácter parcial), el pasado jueves, por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo, Fernández de Moya ya no tiene excusas para impulsar algunos de los proyectos urbanísticos que han sido su bandera en el actual mandato municipal. Ahí están, por ejemplo, los dos centros comerciales prometidos, el de ocio junto al Colegio Maristas y el centro comercial Alvores. O también la construcción de VPO por parte de Somuvisa o la anhelada regularización de las zonas de los Puentes y zonas residenciales. Regularización, por cierto, que deja muchas dudas, al no haberse incluido en el nuevo plan urbano ninguna ordenación de estas zonas residenciales, según ha denunciado la oposición.
