El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer una inversión de 2,46 millones para la restauración y reforestación de las zonas afectadas por el gran incendio ocurrido este verano en las inmediaciones del término municipal de Quesada y otros municipios de la comarca del alto Guadalquivir, en el que ardieron 10.196 hectáreas.
Las obras se centran en reducir la erosión, salvar la vegetación residual, favorecer la regeneración natural y buscar alternativas a los ganaderos locales.
Este incendio se produjo el pasado 7 de julio como consecuencia de un rayo de una tormenta seca. La difícil orografía del terreno, los fuertes vientos, la baja humedad y las altas temperaturas dificultaron las labores de extinción. No se dio oficialmente por extinguido hasta el 29 de julio, veintidós días después de su inicio.
La Junta de Andalucía comenzó a trabajar en el diseño de los planes de restauración antes incluso de que se dieran por oficialmente concluidas las tareas de extinción.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, informó ayer al Consejo de Gobierno de este inversión así como de las cartas remitidas a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en las que le explica la situación de las zonas siniestradas y solicita la colaboración económica del Ejecutivo central para su recuperación.