Mientras el Jaén Paraíso Interior FS regresa como si hubiese ganado la Copa de España, el Real Jaén se hunde en el abismo
La alegría va por barrios, y aunque el Jaén Paraíso Interior FS no consiguió este fin de semana renovar el título de la Copa de España de Fútbol Sala, la respuesta de la afición y el juego de los amarillos supo más a victoria ante el todopoderoso Inter Movistar, que ayer se proclamó campeón al derrotar en la final al Pozo de Murcia. Miles de aficionados se desplazaron hasta Ciudad Real para apoyar a su equipo y demostraron que la de Jaén ganó la copa en lo que a mejor afición se refiere. Que no es poco. Sin embargo, en el otro barrio, en el del Real Jaén, la situación no solo es dramática, si no que cada vez tiene menos visos de solucionarse. Tras el empate ayer en el campo de La Victoria, con un palco al que ya no asiste nadie de los propietarios, los reproches de los aficionados dejaron de focalizarse en el entrenador y se dirigieron precisamente a la familia Hitos. Hoy, además, el club se quedará sin luz y sin agua por la falta de pago y los jugadores podrán ya optar a fichar por otros equipos, ya que se les deben tres nóminas, camino de la cuarta. Esta situación podría provocar que varios de ellos abandonaran el club y que los chicos del filial tuvieran que disputar el resto de la temporada, en el mejor de los casos y siempre que la salida no fuera masiva.