Jaén ha visto de todo, y mucho malo, pero lo de los diez últimos años se lleva la palma. El cúmulo de irresponsabilidad e incompetencia al frente del Ayuntamiento ha llegado a un límite tal que sólo con mentiras pueden intentar esconder este fracaso. Si sumamos la segunda mitad del gobierno del PSOE de Peñalver con los dos mandatos del PP de Fernández de Moya y Márquez, con sus "Ciudadanos" de Vox, nos encontramos un periodo negro, para olvidar, que poco bueno aporta a la historia de Jaén.
Aunque el déficit y la deuda del Ayuntamiento vienen de atrás, de cuando se gastaba el dinero como si no tuviera fin, es a partir de 2008 cuando aparecen las consecuencias. Así, tanto el PP como el PSOE, pasando por IU, C´s y Vox, han provocado esta situación. El PSOE siempre escurre el bulto pero al menos 250 millones de deuda son suyos. Fernández de Moya nos contó el cuento de los Planes de Pago a Proveedores pero su mandato sumó al menos otros 210 millones. Y ahora Márquez, que va por 100 millones más de deuda en 3 años, riza el rizo e intenta hacernos creer que ha solucionado el déficit aunque cualquier contable le diría que solo ha pedido 26 millones de préstamos a largo plazo, de esos que él no va a pagar. Mientras, aumenta los impuestos y disminuye el gasto en servicios. Y querrá que alguien le aplauda por este fracaso de gestión económica.
Por otro lado, tras 6 años de PGOU, el muerto es definitivamente un cadáver. Un "Plan Márquez" del que nunca se justificó su necesidad, por qué y para qué se hacía; que olvidó el Casco Antiguo y nuestros barrios tradicionales, tan faltos de atención; y sin vocación de futuro, porque no preveía necesidades como un pabellón de deportes, una pista de ocho calles, una nueva planta de tratamiento de residuos, una solución al problema del ferrocarril, etc., ha sido enterrado por el Supremo. Pero siguen contándonos cuentos, unos y otros, abogados y pasantes.
La sentencia confirma claramente el desastre tanto del Ayuntamiento como de la Junta: PP y PSOE sabían desde 2015 que el PGOU no servía porque ni el Ayuntamiento justificó que era necesario ni la Junta le pidió que lo hiciera y porque el Ayuntamiento no dijo de dónde iba a sacar el dinero para hacerlo, porque no podía, porque no lo tiene, y la Junta se hizo la loca. Y que sabían que ambas cosas son obligatorias por ley. Un enorme fracaso y una pérdida de tiempo y dinero.
En definitiva, el fracaso de un modelo de Alcalde: ni saben diseñar ni administrar nuestra ciudad.