“Condenamos a los procesados Alfonso Cruz Alcalde (27 años), José Ángel Martínez Martos (44) y Juan de Dios Fernández Mengíbar (32) a la pena de muerte como autores responsables de un delito a la adhesión a la rebelión militar”. Así dictaba la sentencia del 9 de febrero de 1940 por la que estos tres vecinos de Jaén, de profesión mineros, fueron sometidos a un consejo de guerra y condenados en un juicio sumarísimo. Su delito fue “prestar servicio con armas a la causa marxista y tomar parte en el asalto y saqueo del convenio de La Merced, y en el asesinato de los frailes inmolados en dicho lugar”. Este es uno de los 11.461 expedientes de consejos de guerra que el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación de Jaén ha digitalizado y sacado a la luz de un periodo en el que se sucedieron las causas sumarísimas a los perdedores del bando que luchaba a favor de la II República, unas veces, miembros destacados de partidos de izquierdas y otras, personas señaladas mediante denuncia de un particular o bien simplemente, por estar afiliado a un determinado partido o sindicato.
El catálogo de la Memoria Histórica de la provincia de Jaén toma como referencia los fondos del Archivo Histórico del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, donde se custodia la documentación relacionada con los encausados tras la Guerra Civil española. El Archivo acumula 15.000 expedientes sobre Jaén, de los que hasta ahora el IEG cuenta con más de 10.000 expedientes digitalizados de encausados jiennenses o con causa abierta en la provincia en el periodo inmediatamente posterior a la Guerra Civil. El Archivo de la Memoria Histórica de la provincia de Jaén es un portal accesible a través de internet desde el año 2016 y que es pionero en toda España, según destacó el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén (ARMHJ), Miguel Ángel Valdivia. Un fondo bibliográfico que ha duplicado en apenas cuatro años el número de expedientes de jiennenses represaliados. A partir de ahora, dijo Valdivia, la intención de la ARMHJ es poder localizar e identificar el paradero concreto de cada uno de los fusilados en la provincia. La mayoría de ellos se encuentra en fosas comunes, como la fosa 702 del cementerio de San Eufrasio, pero también las que hay en municipios como Linares, Úbeda, Andújar, Cazorla, Martos o Alcalá la Real. Un proceso para que la Asociación de Memoria Histórica aguarda contar con la subvención necesaria para iniciar las exhumaciones.
El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, valoró “la gran labor investigadora que está haciendo el IEG y sus trabajadores para ampliar y digitalizar este archivo, que no es fácil de desentrañar porque se encuentra en bastante mal estado”. Con este material se está alimentando un portal que, como resaltó, “es pionero en España y que, entre otros datos, también recoge más de 63.700 nombres de personas o 24.650 topónimos”. Con la descripción, indización y digitalización de todo este material, desde la Diputación “se está realizando una tarea tan necesaria como justa, porque no hay que olvidar que la información que se atesora en este archivo militar sevillano es de gran interés para muchas familias, investigadores y estudiosos interesados en este conflicto bélico y sus consecuencias y, de esta forma, estamos facilitando que pueda seguir siendo estudiado, a la par que permitimos a los familiares de todas las personas represaliadas que puedan recuperar y dignificar su memoria, que en muchos casos ha permanecido escondida y oculta durante más de siete décadas”, dijo Reyes.
Además, para realizar este trabajo se está utilizando una “tecnología pionera e innovadora, una base de datos que ha servido de modelo para trabajos similares en otras provincias y que permite recuperar, tratar y difundir la enorme cantidad de información contenida en los expedientes, facilitando que se pueda acceder a la misma de forma ágil y sencilla. Entre otros datos, este portal web contiene la fecha de nacimiento, procedencia y residencia de los condenados; su profesión, supuesto delito, afiliación política; o las causas de la condena, entre otros datos relevantes. Miguel Ángel Valdivia agradeció la labor del IEG para poder acceder primero a este archivo militar sevillano y después para digitalizarlo y ponerlo a disposición de familiares e investigadores, y añadió que la historia de los represaliados del franquismo n, “debería estudiarse en los libros de texto, igual que se hace con el holocausto nazi”.