La crisis sanitaria mermó de forma notable la celebración de sacramentos en la Diócesis de Asidonia-Jerez a lo largo del pasado ejercicio, según se desprende de los datos divulgados con motivo de la celebración del Día de la Iglesia Diocesana.
El caso más llamativo es el de los enlaces matrimoniales, ya que únicamente consta que se celebraran 178 bodas, muy lejos de las 788 del año anterior, lo que supone un descenso del 77,41 por ciento.
En los cinco ejercicios anteriores se había acumulado una caída del 20,72 por ciento, por lo que si bien la tendencia era negativa resulta indudable que lo ocurrido en 2020 es anormal y está claramente condicionado por las restricciones sanitarias.
Algo parecido ocurre con otros sacramentos, si bien en estos casos la caída es bastante más moderada. A lo largo del pasado ejercicio se celebraron 1.983 bautizos, 1.396 menos que en 2019, de modo que el descenso es del 41,31 por ciento.
También se redujo el número de confirmaciones, pasándose de 1.509 a 796 (-47,24 por ciento).
La caída más moderada se registró en las primeras comuniones, que de algún modo lograron encajarse en el calendario en cuanto decayeron algunas restricciones sanitarias.
En concreto, recibieron este sacramento 3.675 personas, 420 menos que el año anterior (-10,25 por ciento).
En el periodo comprendido entre 2015 y 2019, el número de bautizos había experimentado un descenso del 23,06 por ciento; mientras que las primeras comuniones cayeron un 14,47 por ciento.
En todos los casos la merma observada en 2020 no tiene parangón con lo que se había venido observando en los ejercicios anteriores.
210.205 euros de déficit
El balance económico de Asidonia-Jerez correspondiente al año pasado arroja un déficit de 210.205 euros, toda vez que los ingresos totales ascendieron a 7.045.883 euros y los gastos fueron de 7.256.089 euros.
El ejercicio 2019 ya había cerrado con una necesidad de financiación de 182.613 euros.
La conservación de edificios y gastos de funcionamiento (2.403.164 euros) se convirtió en la principal partida de gastos para la Diócesis, seguida de la correspondiente a las acciones pastorales y asistenciales (1.822.594 euros).
Las retribuciones del personal seglar supusieron un desembolso de 1.496.241 euros; a las que deben sumarse las propias del clero (1.362.394 euros).
En el capítulo de ingresos destacan los 2.734.123 euros recaudados a través de las aportaciones directas de los fieles y los 2.373.812 euros que se obtuvieron a través de la casilla de la Iglesia Católica del IRPF.
La Diócesis de Asidonia-Jerez atendió a 141.715 personas a través de 89 centros. Destacan las 51.344 personas a las que se prestó asistencia a través de los 79 recursos dispuestos para mitigar la pobreza, una cifra que se ha incrementado de modo considerable con respecto al balance ofrecido el ejercicio anterior (42.238).
El territorio diocesano cuenta con 124 sacerdotes, 15 menos que en 2019. El número de catequistas también ha descendido, pasando de 980 a 850, si bien aquí también influyen las restricciones motivadas por el Covid-19.