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Navegando por el Golfo de Cádiz y el sur de Portugal

El objetivo de esta campaña oceanográfica es el avistamiento de las diferentes especies de cetáceos presentes en las áreas que comprenden las chimeneas del Golfo de Cádiz.

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  • Orcas, en el Golfo de Cádiz -
El objetivo de esta campaña oceanográfica es el avistamiento de las diferentes especies de cetáceos presentes en las áreas que comprenden las chimeneas del Golfo de Cádiz (situadas aproximadamente a 36015'N, 07005'W y 36025'N, 07045'W).

Miembros del equipo perteneciente a la organización Circe, voluntarios, un ornitólogo (encargado del censo y diversidad de aves marinas), un segundo oficial y un capitán; se despiertan aún en la noche a bordo del viejo velero irlandés. Preparan motores, recogen amarres y levantan defensas con el desafío de volver a la mar donde les espera un día de emociones y duro trabajo de observación marina. Dejando atrás el puerto base, ubicado en el Puerto de Santa María, comienza la tripulación a colgarse sus prismáticos para la busca y captura fotográfica de los cetáceos que puedan avistar.

Un observador se coloca en una pequeña plataforma situada en el extremo superior de uno de los mástiles más largos del barco (a unos siete metros de altura), siempre y cuando el tiempo y la marea lo permita; otro, en el techo de la cabina principal cercana a la popa (a cuatro metros de altitud); y otros dos observadores, en la proa del barco (uno a babor y otro a estribor).

Los investigadores hacen turnos de 40 minutos en cada una de las posiciones para compartir la experiencia en cada una de ellas y para relajar el trabajo. No hay que olvidar que siempre hay un miembro del equipo tomando datos cada 20 minutos de la posición, el tiempo, el rumbo, etc. “Delfines, delfines”, se oye desde alguna de las posiciones descritas. Sin perder un instante, y cumpliendo con la normativa del Real Decreto 1727/2007 de protección de cetáceos, los científicos abandonan inmediatamente sus posiciones, preparan sus equipos fotográficos y esperan impacientes la salida forzada desde el agua hacía la superficie que hacen los animales para respirar. En ese momento, y una vez identificada la especie, fotografían el mayor número posible de aletas dorsales. Éstas servirán para la posterior identificación de los individuos en la conocida técnica de Foto-Identificación.

Así como también servirán para estudios tales como el comportamiento animal, tasa de supervivencia, tasa de crecimiento poblacional, tamaño poblacional, y otros estudios relacionados.
Una vez finalizado el trabajo, a la caída del sol, el capitán pone rumbo a puerto. En la aproximación al muelle, con una velocidad no superior a dos nudos, nuevamente se preparan amarres, se colocan defensas y listos para el atraque. Una vez en tierra, se archivan las fotografías del día en el ordenador, así se dejan las cámaras fotográficas preparadas para la siguiente sesión fotográfica en la próxima salida a la mar.

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