El presidente del comité de empresa, Francisco Mora, confirmó ayer domingo que la factoría barreña trabaja actualmente a pleno rendimiento, dejando atrás un expediente que afectó a 1.612 de los 2.370 trabajadores de la siderúrgica.
De esta forma, gracias al ascenso de los pedidos para los meses de mayo y junio, la fábrica deberá trabajar al 100% en abril y mayo para poder dar respuesta a sus clientes. Así, la cabecera de la acería, que trabaja unas 80.000 toneladas, mantiene suficientes pedidos “para no parar ningún día”.
Valoraciones
Tras el anunció de la acería, realizado a finales del pasado mes de marzo, se sucedieron las reacciones positivas que valoraron su importancia en la reactivación de las empresas auxiliares del polígono industrial barreño.
El delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, aseguró sobre este anuncio que “es una satisfacción comprobar como el mercado del acero se está recuperando, y que en estos momentos la situación en Acerinox sea mejor es una buena noticia para toda la comarca”.
Con todo, desde el Gobierno andaluz se apuntó que, “no obstante, hay que ser prudente porque estamos en una crisis mundial que aconseja esta prudencia”. Una postura que coincidió con la de Mora, quien avanzó que a finales de mayo se realizaría un nuevo análisis y valoración de los pedidos en cartera para el resto de meses de verano.
Donde la noticia de la retirada del ERTE sí fue recibida como un respaldo importante fue entre las contratas de la comarca. El presidente del comité de intercontrata de Acerinox, José María Reula, admitió que es “como si nos hubiese tocado la lotería”. Según Reula, el polígono industrial, que ha estado trabajando al 50% de su capacidad, comenzará a remontar esta situación.
En esta línea, el secretario comarcal de Industria de CC OO, José Lloret, indicó que “Acerinox representa un importante motor económico de la zona y su reactivación productiva servirá para dar aliento a su industria auxiliar y a otras actividades” relacionadas.
La recuperación de la actividad no se empaña ni con los temores de la puesta en marcha de una nueva factoría de Acerinox en Malasia (Bahru Stainless), ya que la planta barreña surtirá a la cabecera de esa fábrica. Un futuro más esperanzador ya que la propia empresa asegura que se mantendrán las inversiones para modernizar las instalaciones comarcales para que sean competitivas, por un lado, y para aumentar la seguridad en el trabajo y el cuidado medioambiental, por otro.
