Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio tuvo que intervenir recientemente en un restaurante para auxiliar a una mujer de avanzada edad que sufrió un atragantamiento severo mientras almorzaba en un restaurante de Jerez en compañía de una de sus hijas.
Los hechos sucedieron cuando la afectada sufrió un
atragantamiento severo que le llevó a la
incapacidad absoluta de respirar, llegando en pocos segundos a sufrir
falta de oxígeno y comenzando a perder la conciencia.
El agente de Policía Nacional
se encontraba en la mesa contigua y al percatarse de los hechos se identificó como policía, dando instrucciones precisas a los trabajadores para que comunicaran de inmediato los hechos al 061 y solicitaran apoyo sanitario urgente.
De forma simultánea atendió a la afectada, percatándose de forma evidente que se estaba produciendo la asfixia por obstrucción total de la vía aérea y, sin dilación,
comenzó a practicarle la maniobra de Heimlich.
El policía tuvo que realizar
más de una docena de compresiones hasta que la víctima logró expulsar el alimento, siendo este
un trozo de carne de gran tamaño que le impedía la respiración.
La afectada pudo recuperarse satisfactoriamente en pocos minutos sin que fuera necesario su traslado al Hospital de Jerez. Los trabajadores y responsables del establecimiento estuvieron en todo momento colaborando con el agente en la atención a la afectada.
Formación específica en primeros auxilios
Durante el día de ayer se llevó a cabo en el salón de actos de la Comisaría de Jerez un
nuevo ciclo de formación en primeros auxilios y actuación sanitaria temprana hasta la llegada del personal sanitario, impartida por la Unidad Sanitaria de la Policía Nacional y por profesionales de asistencia extra hospitalaria del 061.
Este tipo de formaciones y actualizaciones en una materia tan primordial para los agentes de policía, son organizadas por la
Delegación de Formación de la Comisaría de Jerez. En los últimos seis años han sido más de 170 agentes en activo los que han recibido este tipo de formación, que incluye entre otras materias la reanimación cardiopulmonar, maniobras para atragantados y liberación de vía aéreas, síncopes y perdidas de consciencia, actuación ante hemorragias y traumas severos.
La instrucción de los agentes en estas materias es primordial en el desempeño diario de los hombres y mujeres de la Policía Nacional, formación que comienza desde la Escuela Nacional de Policía, en Ávila y que continúa durante todo su carrera profesional, con cursos cíclicos de actualización y perfeccionamiento en esta materia.