La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha admitido que debido a la situación económica actual el Ayuntamiento no puede mantener la aportación económica que se venía realizando al Consorcio Provincial de Bomberos, que supera los cinco millones anuales.
En este sentido, explicó que está al tanto de la amenaza de expulsión que pesa sobre el Consistorio por parte de la institución al deber las mensualidades de año y medio y apostó por “reorganizar” el servicio para que el coste sea menor.
Una propuesta que ya ha trasladado al propio gerente del Consorcio Provincial de Cádiz, consciente de que el Ayuntamiento de Jerez “no puede seguir siendo un problema” ya que considera “injusto” que esta entidad tenga que mantener y costear el servicio “por las aportaciones de otros ayuntamientos”.
En este sentido confirmó que el Gobierno local está preparando un plan de pago y que la propuesta inicial será de aportar tres millones, cifra que entiende que en el Consorcio consideren insuficiente teniendo en cuenta que la deuda es de 7,5 millones. En concreto, el Ayuntamiento tiene entre 10 y 15 días para convencer al Consorcio.
Inquietud en la plantilla
Mientras tanto, las secciones sindicales presentes en el Consorcio Provincial de Bomberos han expresado la “enorme preocupación” que existe en la plantilla ante la posibilidad de que el Ayuntamiento de Jerez sea expulsado del ente, algo que “repercutiría directamente” en la calidad del servicio que se viene prestando. Los sindicatos consideran “vital” que Jerez siga perteneciendo al consorcio, ya que de otra forma sería “inviable” poder atender las necesidades de la ciudad.
Además, se recuerda que en el periodo comprendido entre 2004 y 2008, la plantilla debió incrementarse en treinta efectivos, un compromiso que no cumplió la Administración local.
El PSOE ha instado a la expulsión
El grupo socialista de la Diputación ha instado a la expulsión de Jerez del Consorcio, denunciando lo que considera un trato de favor hacia esta ciudad por parte de la institución provincial.
