Con motivo del día de la Caridad, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado hoy un año más la Memoria Anual, así como el Observatorio Social de la Realidad de la Diócesis.
En dicho acto han estado presentes Monseñor José Mazuelos, Obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez y Francisco Domouso, director de Caritas Diocesana Asidonia-Jerez.
Por su parte Monseñor Mazuelos ha incidido en “la creación de espacios de esperanza” como dice el lema del Día de la Caridad y ha afirmado que “con la presentación de esta memoria ya estamos construyendo espacios de esperanza, demostrando que sigue habiendo hombres y mujeres preocupados por los más desfavorecidos, que están dispuestos a no quedarse con los brazos cruzados ante la realidad y poner su granito de arena a través de Cáritas”. Esta memoria “también es una llamada para seguir adelante en Cáritas para paliar todas esas necesidades, sensibilizar a la sociedad de que la crisis no ha pasado, de que tenemos que, como dice el Papa Francisco, no seguir con este materialismo ni seguir ajenos sino afrontar una economía de comunión, donde aparezca la solidaridad y la fraternidad para cambiar los modelos económicos” y añadía que hay que “sensibilizar también a los políticos de que tienen que buscar el bien común, que no abandona a los más desfavorecidos, que no abandona a políticas sociales y que deben preocuparse por las políticas empleo”.
A continuación, dentro de la Campaña del Día de la Caridad, Cáritas ha mostrado su visión sobre la Realidad Social, basándose en datos contrastados a nivel nacional, andaluz y de nuestra diócesis. De este modo, en primer lugar, Francisco Domouso ha destacado la “existencia de una pobreza y exclusión crecientes, de unos derechos menguantes pero sin embargo, de una esperanza latente”. Además, ha querido añadir que “al dar a conocer nuestro trabajo diocesano intentamos transmitir un mensaje claro: CONSTRUYAMOS ENTRE TODOS ESPACIOS DE ESPERANZA, CON UNA MIRADA SIEMPRE ATENTA Y DESDE LA REALIDAD DE LOS POBRES, ya que, para ser instrumento de liberación y promoción, tenemos que generar espacios de Esperanza en medio de la crisis”.
En cuanto a la situación de pobreza y exclusión creciente, cabe destacar que las personas bajo el umbral de pobreza a nivel nacional alcanzan el 20,4%, y a nivel andaluz el 29,1%, incidiendo en que el umbral de pobreza ha caído de 740,5 mes (8.887€ año) a 676€ mes (8.114€ año) lo que demuestra un empobrecimiento general de la Sdad. Española. Asimismo, las personas en exclusión severa en Andalucía superan 2,2 puntos a las de España, es decir, a nivel andaluz, 1MM de personas se encuentran en situación de exclusión severa, el 21,6% del total de España.
En cuanto a nuestra atención en la diócesis, la reciben de manera asidua 32.946 personas que sumadas a las que se atienden puntualmente alcanzan un total de 35.280 (32.703 en 2012) (25.757 en 2011). Centrándonos en las personas que se atienden en Jerez Urbano alcanzamos la cifra de 11.187 personas. Es por ello que “notamos y valoramos positivamente un esfuerzo mayor en los Servicios sociales y otras Organizaciones” afirmaba Domouso. Además ha querido hacer hincapié en que “el criterio de atención a las personas se ha hecho más riguroso, debido a que nuestros recursos son limitados y por otro lado se ha intensificado en la acción individual”.
En cuanto a las demandas que recibimos, “tenemos que destacar el incremento de peticiones de escucha, la necesidad de recibir cariño, comprensión y de sentirse dignificada” y ante ello afirmaba Francisco Domouso que “hacia esa atención nos estamos centrando cada vez más, no es cuantificable pero sí muy necesaria: Cáritas no es un centro de REPARTO”.
Aun así, para hacer frente a estas demandas, según palabras del director, “como las necesidades de las familias se incrementaron, hemos tenido que realizar un sobresfuerzo, que en algunos casos presenta condiciones de desgaste e impotencia y por supuesto de indignación contenida. Seguimos propiciando la coordinación con otras instituciones y el trabajo en red, así como el apoyo a iniciativas sociales”.
Por otro lado, en esta presentación de la situación actual se observa que se cronifican estas situaciones de pobreza, con datos como que más del 60% de las familias que acuden a Cáritas llevan más de 3 años demandando ayudas. Además, más de 1/3 de las personas que acuden a las distintas Cáritas de la Diócesis no perciben ningún ingreso. Y es que, en 2014 (1er trimestre) las personas que llevan buscando empleo más de 2 años ascienden a más de 2,4 millones.
Ante ello, por un lado se observa que menguan los derechos, ya que, “lo más lacerante de la crisis es el aumento de la desigualdad en España y las reformas en sanidad y educación han contribuido a ello, la cobertura de protección por desempleo pasa del 80% al 60% y los requisitos de acceso a las Rentas Mínimas se han endurecido, así como los retrasos y la reducción de presupuesto para las partidas sociales” ha afirmado Domouso.
Sin embargo, se detecta una esperanza latente, ya que, a pesar del debilitamiento de la red familiar, “ésta sigue soportando el mayor peso en la función protectora de sus miembros, dentro del grave deterioro social, ya que, las relaciones sociales siguen siendo un extraordinario baluarte en la calidad del capital social de España”. A esto Domouso añadía que “las familias han hecho un gran esfuerzo de contención. Ahora toca a los poderes públicos y a la política, reconocer este esfuerzo y devolverlo en forma de derechos, accesos y prestaciones que aminoren la fractura y la distancia social generada”.
Para cerrar esta presentación se ha abordado la acción social y pública de Cáritas, destacando que “el 35% de las personas que atendemos en nuestros servicios de acogida, pasaron antes por los servicios sociales municipales de las distintas poblaciones de la diócesis” En el caso de Jerez, la coordinación entre los Servicios Sociales y Cáritas hace que a través de los espacios de coordinación propicie un mejor proceder respecto a la atención a las personas. Sin embargo, la derivación a Cáritas desde Servicios Sociales, en Jerez, es más formal debido al protocolo firmado. En el resto de las poblaciones sigue igual.
Por otro lado, el tiempo medio que transcurre entre la solicitud y el cobro real del salario social es de 1 año y ante ello, “reclamamos un derecho recogido en el art. 23 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, como es el de de la Renta Básica”, afirmaba Francisco Domouso. De este modo, el recorte general en los Servicios Sociales públicos está provocando mayor dificultad de las familias en el acceso a prestaciones y una angustia añadida por la incertidumbre en las respuestas. Y es que, aproximadamente el 50% de las personas que atendemos cobran o han cobrado el salario social.
Por último en cuanto a la intermediación, orientación y formación para el empleo, se ha hecho hincapié en “el derecho de todas las personas a un empleo digno y consciente de que el trabajo sigue siendo un problema prioritario, y de dimensión fundamental para el ser humano”. De este modo, en mayo en la provincia existían 236.179 personas demandantes de empleo y el 46,36% llevaba más de 1 año en desempleo. Para intentar paliar este drama, en Cáritas Diocesana existe una red territorial que acoge, orienta, informa y deriva a otros recursos, para aumentar la empleabilidad de la persona en búsqueda de empleo. De este modo, “durante el 2013 hemos trabajado estos itinerarios con 617 personas en distintos proyectos: 541 personas pasaron por nuestros talleres de Orientación laboral, 105 personas recibieron formación específica con prácticas en puestos de trabajo y 130 pasaron por Intermediación”.