La Asociación de Padres y Madres (AMPA) del CEIP Alfonso X El Sabio ha convocado para este martes a las 9.00 horas, coincidiendo con la entrada de los niños en el colegio, una manifestación a las puertas del centro para protestar por el mal estado de las instalaciones a las que cada día acuden a estudiar sus hijos y que desde hace ya varios meses tienen nuevos inquilinos: los puntales. Primero empezaron por el patio trasero del colegio, pero esta última semana otro susto en la cocina, anexa al comedor que cada día reúne también a más de medio centenar de alumnos, ha obligado también a apuntalar esta estancia.  


Si a estas circunstancias, se le suma también el estado “tercermundista” de los baños y el abandono generalizado que aseguran que sufre estas instalaciones educativas  y de las que este curso han informado en sendos escritos sin éxito tanto al Ayuntamiento de Jerez como a la Delegación provincial de Educación de la Junta, el enfado de las familias es monumental. 

“Oídos sordos”
Por esta razón, cansados de que ninguna administración haya tomado cartas en el asunto, la AMPA acordó en una reunión esta última semana tomar medidas. Acto seguido, recibieron la visita de la delegada de Educación, Lidia Menacho, así como un técnico del ISE que ha descartado que las estructuras del centro tengan daños “patológicos”.  


Desde la Junta, por su parte, se han apresurado a decir que este  centro está incluido en la lista de colegios sobre los que se realizarán actuaciones de mejora con cargo al Plan OLA, y que, en concreto, en estos momentos se encuentra en “fase de proyecto”, con lo que muy probablemente en el próximo curso las dependencias recibirán a los esperados obreros.  


En cualquier caso, los padres seguirán adelante y contarán también para este martes con el apoyo de la asociación de vecinos Bellos Horizontes, colectivo que ya respaldó el pasado jueves a los padres del CEIP Sagrada Familia, “vecinos de puerta”, del Alfonso X El Sabio, y que pese a gozar por el contrario de excelentes instalaciones denuncian ser objeto de recortes de líneas, la última la segunda de tres años de Infantil, por parte de la Junta de Andalucía.