El Gobierno local anticipa en una semana su valoración de los cien días de gobierno con alusiones claras al pasado y, más aún, al futuro... político
La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, hizo ayer balance de sus primeros cien días de gobierno. En realidad le han sobrado siete, ya que hasta el próximo lunes no se cumplen exactamente los cien días, aunque tampoco parece que ese margen temporal vaya a tener influencia sobre las valoraciones que se produzcan a partir de ahora. El balance en cuestión no arrojó excesivas novedades, al menos en lo que a correlación de datos se refiere, puesto que se han ido dando a conocer puntualmente con antelación. Cabe decir lo propio con respecto al análisis de la situación económica del Ayuntamiento y al papel desempeñado por los partidos de la oposición, agradeciendo la buena disposición de IU, Ganemos Jerez y Ciudadanos, y criticando la ofensiva del PP, al que volvió a recordar la deficitaria situación en la que había dejado el Consistorio. Todo eso entraba en el guión. En este sentido, más que el balance, lo que de verdad interesaba era conocer lo que el Gobierno pretende hacer a partir de ahora, y ahí sí se despejaron dudas, sobre todo en el ámbito político, una vez casi descartada la posibilidad de un pacto de gobierno con IU y Ganemos. El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que el gobierno socialista no peligra con sus siete concejales por muy poco que le guste el resultado a quienes respaldaron su investidura. Es lo que ha terminado por dictarle la experiencia a un ejecutivo que aún tiene pendiente su asignatura principal: su contribución a la creación de empleo, que de momento sigue siendo una aspiración.