“La muerte de mi hermano se podía haber evitado”

"Llevábamos tiempo avisando de que podía pasar. Se podía haber evitado”. Las palabras de Francisca Soto denotan indignación en medio de la tristeza de haber perdido a su hermano hace solo unos días. Vecino de Jerez, y de 25 años, llevaba seis años cumpliendo condena en el centro penitenciario de Puerto III, donde murió el pasado sábado. Según relata, el fatal desenlace se produjo a las 5,20 horas de la madrugada cuando el joven empezó a sentirse mal y “desatendieron las llamada de auxilio del resto de compañeros”, por lo que “cuando llegaron ya estaba muerto”.
Por esta razón, la familia está estudiando presentar una denuncia contra el centro por “falta de atención médica”, tras el fallecimiento de su hermano por un “encharcamiento pulmonar, según revela la autopsia”. Su enfermedad en la médula se remonta a cuando tenía 16 años, pero se había agravado en los últimos años y por ello, debido a su dolencia, llevaban “dos años y medio pidiendo que lo dejaran salir para hacerse pruebas médicas”. Pese a todo, Francisca asegura que su hermano  “llevaba bien” su estancia en la prisión y, de hecho, “ya disfrutaba de permisos y este mismo martes tenía que salir por ello”, puesto que para 2017 hubiera terminado de cumplir la condena. “Cada vez iba a peor de salud, esto se podía haber evitado porque se veía que mi hermano estaba mal”, denuncia. De momento, la familia ya tiene cita para reunirse con el director del centro el próximo 15 de marzo para pedir explicaciones y abordar el caso de su hermano. 
   Por su parte, Instituciones Penitenciarias ha señalado a Europa Press que ha abierto una investigación, como siempre hace cuando se produce un suceso dentro de un recinto penitenciario.