El IES Fernando Quiñones no gana para problemas y la ampliación del centro no es capaz de solucionarlos. Según denuncia la delegada del alumnado, Marta González, los fallos eléctricos que vienen arrastrando desde hace dos meses los módulos prefabricados en los que estudian cuatro cursos han colmado la paciencia de los estudiantes afectados. El malestar ha llegado hasta tal punto que llevan en huelga desde el pasado lunes en señal de protesta y no están dispuestos a entrar en las conocidas popularmente como ‘caracolas’ hasta que se solucione el problema.
Están cansados de que la interrupción del suministro eléctrico les pase factura al desarrollo normal de las clases a la hora de conectar los ordenadores, tener calefacción o disponer de aire acondicionado de cara a la llegada del calor, aseguran alumnos afectados a este periódico. En estos días, los que no entran en clase se han dedicado a preparar pancartas en las que dejan constancia de su problemática por una situación que ya ha sido trasladada a la Inspección de Trabajo y que, de momento, no tiene visos de resolverse.
“Luchemos por una educación digna” son algunos de los mensajes que puede leerse en los carteles que presiden las vallas externas del instituto de Caulina.