Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Málaga una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres y han liberado a tres mujeres, sometidas por los integrantes de esta red a ejercer la prostitución para saldar la deuda que habrían contraído por el viaje realizado desde su país hasta España.
En el marco de la llamada operación 'Camelot', han sido detenidas siete personas por su presunta participación en delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, contra la salud pública, usurpación de inmuebles y pertenencia a grupo criminal, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Asimismo, se ha practicado un registro en el domicilio controlado y explotado por el principal investigado, donde los agentes han intervenido 2.080 euros, diversas sustancias estupefacientes como hachís, marihuana y cocaína, documentación contable de los servicios de explotación sexual y dispositivos electrónicos.
La investigación se inició en junio de 2022 a partir de una información que apuntaba a la existencia de un grupo organizado dedicado a la captación de mujeres extranjeras en situación de vulnerabilidad, al objeto de traerlas a España para explotarlas laboral y sexualmente mediante falsas promesas de trabajo.
Los agentes han logrado localizar a tres víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, las cuales habrían sido engañadas en su país de origen y habrían contraído una deuda con la organización por el pago del viaje hasta España, que tenían que saldar ejerciendo la prostitución.
Tras la práctica de varias pesquisas, los investigadores constataron como el principal responsable ejercía como proxeneta, y controlaba a las mujeres aprovechándose de éstas una vez que llegaban a España, utilizando el engaño para conseguir exclusivamente un beneficio económico.
Además, era una práctica habitual provisionar a las mujeres de cantidades pequeñas de diversas drogas, tanto para el autoconsumo como para que se lo ofrecieran a los clientes.
Durante las indagaciones hubo un momento en que la organización se diseminó, volviendo algunos de sus miembros a sus países de origen y otros a otras localidades de España, donde siguieron ejerciendo la misma actividad delictiva.
Por último, las pesquisas practicadas permitieron determinar la actuación de cada uno de los miembros, poniendo fin a la fase operativa con la detención de siete de ellos. Se practicó un registro en el domicilio controlado y explotado por el cabecilla donde se han intervenido 2.080 euros, diversas sustancias estupefacientes como hachís, marihuana y cocaína, documentación contable de los servicios de explotación sexual y dispositivos electrónicos.