Uno murió en el acto y el otro sufrió numerosos traumatismos que hicieron peligrar su vida
Dos hombres se enfrentan a una petición global de 52 años de prisión por embestir a los ocupantes de una moto con los que habían discutido previamente en Benalmádena (Málaga) para intentar asesinarlos. Uno murió en el acto y el otro sufrió numerosos traumatismos que hicieron peligrar su vida.
El juicio con jurado ha comenzado este lunes con la selección del jurado y mañana está previsto que los procesados declaren, según han informado a EFE fuentes judiciales.
Los hechos se remontan al 25 de febrero de 2017 cuando los acusados habían consumido cocaína y alcohol en el interior de un bar en la Plaza Solymar, en la localidad malagueña de Benalmádena, según el escrito acusatorio del fiscal, al que ha tenido acceso EFE.
Sobre las 5.30 horas uno de ellos tuvo una discusión con otra persona que había en el local y sufrió lesiones leves, por lo que avisaron a la Policía Nacional, que acudió y medio entre ellos.
Posteriormente, los procesados decidieron marcharse en dirección a Fuengirola (Málaga), lugar de residencia, pero tanto el agresor como un amigo al ver que se marchaban fueron en búsqueda de los dos, en un moto y posteriormente a pie.
A la altura de una discoteca cercana se produjo un nuevo enfrentamiento y el hombre que había agredido a uno de los acusados, hirió levemente con un cuchillo de nuevo a uno de ellos.
Los procesados pudieron llegar al vehículo, que estaba estacionado a unos cien metros de la discoteca, y "de común acuerdo y con ánimo de acabar con la vida de sus dos atacantes", esperaron en una avenida cercana a que pasaran con el ciclomotor.
Cuando pasaron, el conductor del vehículo aceleró fuertemente y a gran velocidad se metió en sentido contrario y embistió la moto, sin que tuvieran posibilidad de esquivarlo, pasando el vehículo de cuatro ruedas por encima de la moto.
La moto quedó enganchada en los bajos del vehículo hasta que en un paso de peatones se soltó y los procesados huyeron.
Como consecuencia del atropello intencionado, uno de ellos murió en el acto y el otro sufrió politraumatismo, traumatismo torácico con contusiones pulmonares y neumotórax bilateral que lo tuvo 48 horas en la UCI. Tras diversas intervenciones quirúrgicas pasó a silla de ruedas y, posteriormente, tras mejorar ha necesitado muletas para sus desplazamientos.
Sufre numerosas secuelas y además ha requerido tratamiento psicofarmatológico y seguimiento en su centro de salud mental de referencia.
Cada uno de los procesados está acusado de un delito consumado de asesinato con alevosía y otro intento de asesinato con alevosía y el fiscal pide que sean condenados cada uno de ellos a 26 años de prisión.
Además el ministerio público pide que al acusado que iba conduciendo el vehículo también se le condene por un delito contra la seguridad vial, con conducción bajo los efectos de alcohol y droga.
Por el delito de seguridad vial, el fiscal solicita que sea condenado a nueve meses de multa a razón de diez euros y privación de derecho a conducir vehículo a motor y ciclomotores durante dos años y que ambos indemnicen a los herederos del fallecido y al otro afectado por las lesiones y secuelas.