Desde el sindicato
Suma+T han mostrado
preocupación después de que en la última reunión han conocido que la dirección de Unicaja Banco prepara un
ajuste en el modelo de oficinas, y sobre todo, por el hecho de
no haber recibido, aseguran, información sobre estas posibles modificaciones, que también “pueden afectar a las retribuciones”..
Según señaló a Viva Málaga el vicesecretario general de Suma+T, Antonio Blázquez, han recibido
poca información, pero ha recordado que en
diciembre del pasado año, se firmó un
acuerdo entre la empresa y los representantas sindicales que indicaba que cualquier modificación de este tipo debía
contar con el acuerdo con ellos.
Ahora, hacia lo que apunta Unicaja es “a la
desaparición de las oficinas de ‘banca personal’ que pasan a ser ‘universales’”, lo que trae además, según este sindicato, “modificaciones en los roles de algunos empleados que pueden que tengan
incidencia en los complementos funcionales de ciertos puestos”.
Blázquez reconoce lo difícil que es saber a día de hoy
qué va a pasar por la falta de documentación para estudiar esta modificación y asegura que esperan poder analizarla en una
próxima reunión prevista para el 4 de junio. Mientras tanto, pone el acento en que si se trata de modificaciones de condiciones de trabajo, sueldo o tipología, “hay que
negociarla con la representación laboral de los trabajadores”.
Así, lamenta que desde la empresa actúan de modo que “
aquello que te dije ya no, ahora esto” y todo ello, además, “sin saber si va a ser lo definitivo” y
en pleno proceso de “transformación y reorganización”, por lo que lo miran con “cautela” ya que la primera consecuencia, señala, “es que les baja la retribución variable, de entrada”.
Blázquez ha recordado que
ya se redujo plantilla y hubo modificaciones en el tipo de oficinas que trajeron “
desbordamiento en oficinas universales que a fecha de hoy siguen igual”, a lo que se añade que ahora, “no sabemos si esos redistribuidos a oficinas personales vuelven a universales”.
Además, añade que pueden ser “muchos” los afectados en cada oficina, hasta el punto de
superar los mil trabajadores de Unicaja implicados.
Por eso, reclaman poder “
analizarlo detalladamente y dar respuesta”, al tiempo que consideran que se encuentran ante
un ejemplo más de “falta de transparencia” por parte de los dirigentes del banco: “Cuando no hay información es lo más preocupante, un mal endémico en Unicaja”, según Blázquez.
Y es que, desde Suma+T lamentan que, también con la nueva directiva, “
pedimos información y solución para temas enquistados, para cuestiones que se preguntaron y son
de fácil respuesta, pero no se contestan”, por lo que consideran que aunque la renovación en la dirección trajo “nuevo aire y entusiasmo”, a día de hoy, lo que hay es “
decepción y desmotivación que están echando a la gente para atrás”.
Mientras tanto, desde la otra fuerza sindical mayoritaria en Unicaja,
Cesica, prefieren
esperar a contar con información para saber por dónde van a ir los tiros y qué postura tomar. Sí señalan que “
siempre inquieta la falta de datos, la falta de transparencia” y recuerdan que los hechos de los últimos tiempos, como la decisión de no abonar los incentivos, “tienen a
la plantilla descontenta y sobre todo desmotivada”, hasta el punto que consideran que los pasos dados por Unicaja “no han ayudado a que esta motivación se produzca”.