Arqueólogos ha hallado un exvoto de bronce con la representación de unos ojos en las catas que el Ayuntamiento de Mijas realiza en La Muralla, hallazgo que hace sospechar de la existencia de un templo fenicio-púnico, según la concejala de Patrimonio Histórico, Carmen Márquez.
Márquez ha señalado que las dos piezas de bronce tienen la representación de "Ojos de Astarté", elementos que habitualmente se localizan en los santuarios púnicos o de influencia púnica, e históricamente se ha vinculado a cultos de carácter curativos o con la divinidad "que lo ve todo" Astarté o Tánit, según informa.
Así, ha dicho que tanto los técnicos de la concejalía de Patrimonio Histórico como los arqueólogos sospechan que podría tratarse del hallazgo de un "santuario de la época fenicio-púnica",hipótesis reforzada con "las evidencias de la manipulación intencionada de la roca del entorno" donde se ha localizado el exvoto y otros objetos de bronce.
Márquez ha asegurado que el hallazgo es de tal importancia "que hay sólo ocho santuarios en la Península Ibérica y uno de ellos, de entre los siglos VI y II a.C., podría estar en Mijas".
El responsable técnico de la concejalía de Patrimonio Histórico, Juan José de la Rubia, ha apuntado que se trataría del "primer santuario fenicio-púnico de la Costa del Sol", situado a más de 400 metros sobre el nivel del mar.
Por su parte, la directora de la excavación arqueológica, María Dolores Simón, ha indicado que a fin de verificar la existencia del santuario, el Ayuntamiento ha solicitado a la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía la ampliación de la cata, inicialmente prevista de dos por diez metros, recibiendo la autorización para triplicar el volumen de la zona.
Ha asegurado que durante los trabajos han aparecido dieciséis estructuras cerámicas y un hacha con una antigüedad de "unos cuatro mil años", piezas que Simón ha situado en "el Bronce pleno" y que se ubicaban en un enterramiento, donde se han localizado algunos pequeños huesos humanos y animales, según los "usos y costumbres funerarios prehistóricos".
El estudio arqueológico emprendido por el consistorio había sido diseñado para la excavación de diez catas en distintos puntos de La Muralla -siendo ésta la tercera-, por las que se estudiarían unos 200 metros cuadrados de los 20.000 del sector a lo largo de tres meses.