Francisco Javier Carretero, el ingeniero malagueño que realizó un estudio en el que "demostraba" que el siniestro en el que murieron la princesa Diana de Gales y su pareja Dodi Al-Fayed "fue un atentado disfrazado de accidente", ha asegurado este jueves en Málaga tener pruebas de que el empresario egipcio y padre del fallecido, Mohamed Al-Fayed, tiene constancia de su existencia y de su investigación.
Carretero ha respondido así al comunicado emitido por el entorno del empresario en el que decían que "el señor Al-Fayed nunca ha oído hablar del señor Carretero López". En este sentido, el ingeniero ha asegurado que ha tenido contacto "con varias telefonistas de los almacenes Harrods, propiedad del empresario".
Asimismo, ha explicado, además, que en una de esas comunicaciones "me facilitaron el teléfono personal de Mohamed Al-Fayed al cual le envié un fax explicándole mi estudio". Además ha indicado que desde 1998, fecha en la que inició su investigación, "he tenido un contacto anual con los almacenes Harrods".
En este sentido, Carretero ha mostrado a los periodistas facturas telefónicas y varios comprobantes de los fax enviados que, a su juicio, "demuestran" que ha tenido contacto con el entrono del empresario y que, además éste "tiene constancia de su estudio", del que asegura también "posee una copia ilegal".
"Mis contactos con Mohamed Al-Fayed se basan en conversaciones con Harrods, con el Hotel Ritz de París, y a la remisión de información vía fax, pero, el 26 de octubre de 1998 una telefonista de Harrods me dijo que Mohamed Al-Fayed estaba sorprendido por mi informe y que me iba telefonear personalmente", ha dicho Carretero, al tiempo que ha lamentado que "nunca me llamó, siempre me ha negado el contacto".
DENUNCIA A MOHAMED AL-FAYED
Este ingeniero, afincado en el municipio malagueño de Estepona, interpuso una denuncia el pasado 8 de agosto en los juzgados de Málaga reclamando a Mohamed Al-Fayed que le abonara los 20 millones de dólares que ofreció como recompensa a quien demostrara que el siniestro en el que falleció su hijo Dodi, el 31 de agosto de 1997, no fue un accidente.
Carretero, inició su estudio en el año 1998, ya que según ha explicado "cuando yo vi el caso de Diana todo me sonaba a un cuento inventado que venía de atrás, no me cuadraba, pero tenía que esperar a que llegarán datos oficiales y eso fue al año siguiente cuando se cumplió en aniversario, coincidiendo con la fecha en la que Mohamed Al-Fayed ofreció la recompensa". "Yo tuve una sensación extraña cuando fue el funeral de Lady Di, pero realmente me motivé cuando vi el coche fúnebre".
El estudio realizado por Carretero está compuesto por un total de 2.000 folios y ha tardado en realizarlo un total de 300 días, dedicando cinco horas cada uno de ellos, el ingeniero ha indicado que "aunque Mohamed Al Fayed no hubiera ofrecido la recompensa, lo hubiera realizado igualmente".
En esta investigación, según el ingeniero, se demuestra que en el siniestro "se utilizó tecnología aeronáutica para desplazar el coche lateralmente y estrellarlo contra los pilares".