La recaudación de impuestos en Málaga ha aumentado. Las cifras, basadas en la propia liquidación del Consistorio, no miente y entre 1995 y 2013 –la última finiquitada- la administración local ha aumentado sus ingresos vía tasas, impuestos y precios públicos por encima del 166%. Pero lo importante para Ondaluz son ustedes, los vecinos, y sus opiniones. Lo mejor es escucharlas.
El simple hecho de mencionar la palabra ‘impuesto’ en plena vía pública produce un enfado directo y espontáneo al vecino que la escucha. Es una especie de efecto encadenado en estos tiempos que el malagueño expresa sin tapujos ante los micrófonos de Ondaluz.
Los malagueños creen que pagan y que pagan mucho por vivir donde viven y, pese a los esfuerzos y ajustes que proclama el Gobierno municipal del Partido Popular para no perjudicar a los vecinos en los años de crisis, éstos dicen no haber notado grandes ayudas en un bolsillo que perciben agujereado.
El recibo de la contribución es el más temido. De su recaudación proceden los ingresos vía impuestos más cuantiosos del Ayuntamiento. Pero tampoco desmerecen otras facturas, como la del agua o la de la basura.
Eso sí, en honor a la verdad, hay malagueños que se sienten aliviados con el cambio de recibo que ha aplicado el Ayuntamiento que, desde noviembre de 2013, tiene en cuenta el número de residentes de la vivienda a la hora de cobrar el consumo de agua.
Lo que menos importa en este debate es la administración que cobre el recibo o su color político actual. Al final, el ciudadano lo que mira es su cuenta de ahorros y cada vez asegura verla más menguada, el que tiene la suerte de verla.
Los peor parados, según se quejan, son los autónomos, que piden justicia a las administraciones competentes para poder crear empleo como tanto demandan.