Una avería en el suministro eléctrico registrada en la tarde de este pasado domingo en el servicio provincial del 061 en Málaga afectó a la aplicación informática para la gestión de las llamadas de emergencias, según han informado desde el sindicato CGT.
En concreto, han expuesto, "no era posible activar planes operativos ni protocolos ni UVI ni ambulancias". Algo debido, además, han advertido a "la reciente decisión arbitraria de la directora del servicio provincial del 061, María Auxiliadora Naranjo, de retirar la relación de teléfonos de contacto en papel de las distintas unidades, dejando a los gestores de emergencias dependiendo en exclusiva del sistema informático".
Por ello, el sindicato ha pedido, a través de un comunicado, la dimisión de la directora del servicio provincial del 061, pero también del director gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), Luis Olavarría.
La decisión de la directora provincial ha provocado, según CGT, que "a las llamadas de emergencias recibidas en la tarde de este pasado domingo por los gestores telefónicos haya habido que darles una respuesta impropia del 061: 'por circunstancias técnicas rogamos acuda por sus medios al hospital o centro de salud más próximo'".
El corte del suministro eléctrico se produjo sobre las 15.45 horas, restableciéndose a las 17.37 horas, aunque seguía sin funcionar la aplicación informática.
PROBLEMAS CON EL SISTEMA INFORMÁTICO
Al respecto, desde CGT han considerado que "es una muestra más del despilfarro realizado por la Junta en el nuevo sistema informático, que reiteradamente sufre este tipo de problemática, dejando sin el soporte de trabajo a todos los centros coordinadores de Andalucía y sin atención de emergencias sanitarias a los andaluces".
En este punto, han criticado que "el desprecio de la Consejería de Salud y de sus responsables hacia los derechos básicos de los ciudadanos esté llegando a límites nunca conocidos".
Desde CGT han reiterado que se asuman responsabilidades por parte de "los padrinos de la puesta en marcha de un sistema informático que, además, de pretender encubrir la eliminación de puestos de trabajo, ha supuesto un gasto público millonario innecesario, que está poniendo en jaque a las emergencias del 061".