A medida pasan los días va cobrando fuerza la idea de que los trabajadores municipales abandonarían su pretensión de recuperar el seguro médico privado del que disfrutaban a cuenta de las arcas municipales hace una década, y abogarían más por aceptar la propuesta del equipo de Gobierno de modificar el convenio colectivo para incluir, entre otras ventajas, el regreso a la jornada laboral de 35 horas semanales.
En estos momentos, las relaciones del Ayuntamiento con sus empleados está condicionada por el plan de ajuste planteado en 2012 para cumplir la ley de estabilidad presupuestaria y que aún estará vigente hasta dentro de tres años, a no ser que Administración Local y trabajadores acuerden modificarlo.
Inicialmente, Junta de Personal, esto es, la representación sindical de los funcionarios, y Comité de empresa, los empleados laborales, habían comunicado al Consistorio que cualquier modificación de las condiciones debía pasar por la recuperación de esa cobertura sanitaria al margen de la Seguridad Social.
Sin embargo, esa posibilidad fue rápidamente rechazada por el Ejecutivo local, que cerró las puertas a introducir cambios en el régimen de recortes que impera en el Consistorio desde hace tres años en el apartado de Personal.
Ahora, formaciones como el STAL o el Sindicato Independiente de la Policía, han abogado por aceptar la propuesta del tripartito y renunciar al seguro médico. También abogan por impulsar una votación de los empleados laborales a este respecto, como ha hecho igualmente el CSIF. De momento, ese colectivo no va a tener la ocasión de expresar su voluntad mediante el voto, cosa que sí van a hacer los funcionarios el próximo viernes.