Expertos internacionales en física cuántica promueven un experimento científico en laboratorios de todo el mundo el próximo 30 de noviembre, apoyado en la aleatoreidad del comportamiento humano.
El BIG Bell Test pretende un conjunto de experimentos simultáneos de física cuántica, que necesitan la participación de un gran número de personas, que contribuirán a la iniciativa por comportarse lo más aleatoriamente posible.
El 30 de noviembre se realizarán once experimentos en todo el mundo por parte de los siguientes socios científicos: CQC2T - Universidad de Griffith y EQuS - Universidad de Queensland (Brisbane-Australia); CAS - Universidad de Ciencia y Tecnología de China (Hefei Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Concepción (Concepción-Chile), cuyo nodo incluye el Departamento de Ingeniería Eléctrica - Universidad de Linköping; la Universidad de Sevilla y el Dipartimento di Fisica de la Sapienza Università di Roma; CITEDEF / Universidad de Buenos Aires, ICFO (Barcelona); IQOQI / OEAW (Viena-Austria); Universidad LMU-Ludwig-Maximilian (Múnich); LPMC- Université Nice / CNRS (Niza); NIST (Boulder) y QUDEV-ETH Zurich (Zurich).
Los experimentos pondrán a prueba, entre muchas otras cosas, las propiedades de las partículas enredadas, según informa el ICFO (Instituto de Ciencias Fotónicas) con sede en Barcelona.
HACEN FALTA 30.000 PERSONAS
Para que sea un éxito, el proyecto necesita la contribución de al menos 30.000 personas. Por lo tanto, en ese día los participantes de todo el mundo se les pedirá que contribuyan a través de un videojuego, adaptado específicamente para este proyecto que se puede encontrar en el sitio web www.thebigbelltest.org.
Todos los que se unan a la iniciativa tendrán el reto de crear una secuencia de ceros y uno tan impredecible o aleatoria como sea posible. Estos bits serán enviados en vivo a los experimentos de física cuántica, donde determinarán las "preguntas hechas" (es decir, las mediciones hechas) de objetos cuánticos incluyendo átomos, fotones y superconductores.
Carlos Abellán, estudiante de doctorado en el ICFO e instigador del proyecto, además de ser el diseñador de la plataforma que redirigirá los datos a cada laboratorio, explica que "lo más fascinante" es que las personas y los científicos "juegan un papel de igual importancia para el éxito del experimento" y subraya que se trata de "una oportunidad única para acercar la investigación de frontera en física cuántica a la gente".
El proyecto pretende sorprender a las partículas cuánticas mientras 'hablan' entre sí para ponerse de acuerdo sobre qué contestar a nuestras 'preguntas. El objetivo de The Big Bell Test es demostrar por primera vez en la historia que las decisiones de los humanos pueden contribuir a la ciencia fundamental, a la vez que se llevan a cabo experimentos totalmente nuevos, según esta entidad.