Un equipo de astrónomos ha utilizado el gran telescopio binocular, uno de los más grandes del mundo
Uno de los diminutos compañeros de la Tierra en su viaje alrededor del Sol ha resultado ser, definitivamente, un pequeño asteroide y no basura espacial en órbita. Un equipo de astrónomos ha utilizado el gran telescopio binocular, uno de los más grandes del mundo, para comprender la verdadera naturaleza de este objeto cercano a la Tierra. El objeto denominado, 2016 HO3, fue descubierto el año pasado, se encuentra cerca de la tierra y no mide más de 100 metros de diámetro.