Comparecieron en este órgano parlamentario los tres ministros que disponen de fondos opacos para explicar cómo los han gastado: la ministra de Defensa, Carme Chacón, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Como es habitual, la reunión se celebró a puerta cerrada, ya que tiene carácter secreto, y ninguno de los comparecientes quiso hacer comentario alguno a la salida debido a la confidencialidad que exigen las reuniones de esta comisión.
No obstante, fuentes parlamentarias explicaron a Efe que los ministros apuntaron las principales líneas de actuación de los servicios de Información, dependientes de Interior, y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), dependiente de Defensa, con la indagación de actividades del terrorismo radical como prioridad.
Hace casi un mes que tres cooperantes españoles permanecen secuestrados en Mauritania, y los responsables del Gobierno confirmaron a los diputados que este asunto está en primera línea de la tarea de los servicios secretos, en el marco de los recursos destinados a combatir el terrorismo de signo islamista radical.
Presta especial atención el CNI a los riesgos que puedan afectar a las tropas españolas destinadas en el exterior, como Afganistán, con el mismo objetivo preventivo; aquí también se destina parte de los fondos reservados manejados por el Gobierno.