Así como ofrecer una segunda dosis de Pfizer a los grupos de 16 y 17 años
Expertos británicos recomendaron este lunes ampliar el programa de vacunación de la dosis de refuerzo contra la covid-19 a los menores de 50 años (entre los 40 y los 49) así como ofrecer una segunda dosis de Pfizer a los grupos de 16 y 17 años.
El llamado Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) indicó hoy que esa dosis extra debería administrarse seis meses después de haberse recibido la segunda inyección de la vacuna.
En el caso de los menores de 16 y 17 años, los expertos consideran que estos deberían ponerse una segunda dosis del preparado desarrollado por Pfizer/BioNTech, que debería administrarse al menos 12 semanas después de la primera.
La extensión de esta campaña para ofrecer una segunda inyección a este grupo de edad -16 y 17 años- "ayudará a extender la protección hasta 2022", según el comité.
En una rueda de prensa celebrada hoy en Downing Street -despacho oficial del primer ministro británico, Boris Johnson-, la directora ejecutiva de la Agencia reguladora de Medicinas y productos de cuidado Sanitario de este país, June Raine, dijo que no se han detectado "nuevas preocupaciones sobre seguridad" con las dosis de refuerzo.
Recalcó que "los beneficios que (esas dosis) aportan a la hora de prevenir la covid-19 sobrepasan de lejos los riesgos de contraer la enfermedad".
En el mismo encuentro, el profesor Wei Shen Lim, presidente del citado comité de inmunización, precisó que hasta ahora, la recomendación actual era "suministrar la dosis de refuerzo a todos aquellos mayores de 50 años, así como a quienes sean clínicamente vulnerables".
"Desde hoy, el JCVI recomienda que el programa incluya a todos los mayores de 40 años", con una inyección extra del preparado desarrollado por Pfizer/BioNTech o por Moderna, agregó.
La dosis extra ayudará a evitar un 93 % de casos sintomáticos, al tiempo que la prevención de las hospitalizaciones a causa de la enfermedad será incluso mayor, según remarcó ese experto.
Por su parte, Jonathan Van Tam, asesor médico de Inglaterra, señaló que en base a los datos que disponen hasta ahora procedentes del Reino Unido y de evidencias extraídas a nivel internacional, se espera que la protección frente a los ingresos hospitalarios y las muertes sea aún mayor tras la administración de las dosis de refuerzo.
El caso de Israel, que puso como ejemplo, mostró una reducción de la tasa de mortalidad de un 14,7 % tras una pauta inicial de la vacuna de Pfizer.
"Podemos reducir de forma masiva la preocupación sobre la hospitalización y muerte cara a las Navidades y para el resto del invierno para millones de personas", dijo.