Los medios de Corea del Norte anunciaron hoy que el lanzamiento de un misil balístico que realizó en la víspera fue otro "importante test" para desarrollar un satélite de reconocimiento, al igual que el que realizó hace una semana.
"El 5 de marzo la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial (NADA) de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) y la Academia de Ciencias de la Defensa llevaron a cabo otro test en el marco del plan para desarrollar un satélite de reconocimiento", informó la agencia de noticias KCNA.
"Mediante el test, la NADA confirmó la fiabilidad de la transmisión de datos y el sistema de recepción del satélite, su sistema de comandos de control y varios sistemas de control basados en tierra", explica la noticia de solo dos párrafos.
En esta ocasión, la información no incluye fotos de la superficie terrestre tomadas desde el espacio, como la semana pasada, cuando el régimen dijo que lanzó un proyectil para probar el sistema de fotografía de alta definición y el sistema de transmisión de datos, entre otras cosas, del satélite de reconocimiento que dice estar desarrollando.
El lanzamiento norcoreano del sábado ha sido la novena del régimen norcoreano en lo que va de año, una cifra récord para el periodo.
El ejército surcoreano estimó que lo lanzado fue un misil balístico y dijo que el proyectil, que fue disparado desde el entorno de Sunan (distrito de Pionyang donde está el aeropuerto) al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas), voló unos 270 kilómetros y alcanzó una altura máxima de unos 560 kilómetros.
Entre los activos militares que, durante el congreso del partido único de enero de 2021, el líder Kim Jong-un anunció que su país iba a desarrollar se contaban nuevos satélites de reconocimiento.
Además del interés por desarrollar activos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, Corea del Norte ha dado continuas muestras en años recientes de querer retomar los lanzamientos espaciales (el último lo realizó a principios de 2016).
El régimen ha logrado poner en órbita dos satélites de reconocimiento en 2012 y 2016, los dispositivos Kwangmyongsong 3-2 y 4, pero nadie ha conseguido hasta ahora confirmar señal alguna procedentes de los aparatos.
Ambos, de hecho, podrían ser lo que se conoce como satélites simulados, que replican peso y materiales a modo de carga útil pero no son funcionales ante la alta probabilidad de fracaso que presenta un lanzamiento y la operación de despliegue orbital.