Las renuncias y los despidos continuaron este lunes en Twitter, mientras el dueño de la empresa, Elon Musk, parece cada vez más decidido a ser el juez único a la hora de decidir qué personalidades pueden regresar a la red social y cuáles deben permanecer vetadas.
Según varios medios especializados como The Wall Street Journal, empleados del departamento de ventas de Twitter han sido despedidos en las últimas horas, incluso después de haber aceptado continuar en la empresa bajo las nuevas condiciones anunciadas por Musk.
La semana pasada, multitud de trabajadores dejaron la compañía después de que el nuevo propietario les diera a elegir entre comprometerse a "trabajar muchas horas a alta intensidad" para construir Twitter 2.0 o dejar su puesto con una indemnización de tres meses de sueldo.
Según Bloomberg, las renuncias fueron especialmente numerosas en los departamentos técnicos, mientras que en otros como el de ventas más empleados apostaron por seguir en la empresa.
Los despidos que Twitter está notificando ahora buscan, según fuentes de este medio, equilibrar la plantilla ante esa situación.
Según una fuente de Bloomberg, un recuento interno sitúa en unos 2.750 el total de empleados de Twitter, aunque algunas de las últimas bajas podrían no estar incluidas en esa cifra. Antes de ser adquirida por Musk, la empresa tenía en plantilla a más de 7.000 personas.
Las renuncias continúan además, con nuevas salidas de altos responsables como el director general de Twitter en Francia, Damien Viel, que el domingo anunció que abandonaba la firma.
Desde el desembarco de Musk, Twitter ha buscado recortar rápidamente personal en un intento por reducir costos para hacer frente a las dificultades financieras que sufre.
La compañía, que a lo largo de su historia ha operado casi siempre con pérdidas, ha visto una fuerte caída de sus ingresos desde la compra de Musk, con numerosos anunciantes optando por retirar su publicidad ante la caótica situación de la red social.
Este mes, el propio Musk aseguró que Twitter estaba perdiendo 4 millones de dólares al día y la empresa tendrá además que hacer frente a una enorme deuda con los bancos que prestaron al multimillonario dinero para acometer la adquisición.
PERSONALIDADES READMITIDAS O NO
Mientras tanto, el hombre más rico del mundo continúa impulsando cambios en el funcionamiento de la plataforma y se ha centrado ahora en la readmisión de personalidades que habían sido vetadas por violar sus términos de uso.
El caso más sonado es el de Donald Trump, suspendido en Twitter por sus comentarios en torno al asalto al Capitolio en enero de 2021 y cuya cuenta fue restablecida este fin de semana, aunque hasta ahora el expresidente estadounidense ha optado por no regresar a la plataforma y continuar con Truth Social, la red que montó como alternativa.
Musk permitió la vuelta de Trump tras promover una encuesta entre los usuarios de Twitter en la que éstos se inclinaron por poco a favor de la decisión, pero su caso no es el único, pues también han sido readmitidas otras cuentas conocidas, entre ellas algunas que habían sido suspendidas por ataques a la comunidad trans o la cuenta personal de la congresista de extrema derecha Marjorie Taylor Greene, vetada desde hace meses por publicar falsedades sobre la covid-19.
Otro de los regresos sonados es el del rapero Kanye West, que volvió a tuitear este domingo tras haber estado suspendido en octubre por varios mensajes antisemitas y a quien Musk dio la bienvenida personalmente con un mensaje.
El artista celebró su vuelta a la red social con un mensaje que decía únicamente "shalom", un saludo en hebreo.
Mientras, Musk ha adelantado que quien no verá levantada su suspensión es Alex Jones, el fundador del medio Infowars y promotor de numerosas teorías de la conspiración, condenado recientemente por difundir la idea de que el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook (Connectitcut) de 2012 fue falso.
Preguntado por otro tuitero, el empresario aseguró que no tiene piedad con quienes "usan muertes de niños" para beneficiarse.
Tras adquirir Twitter, Musk había asegurado que no tomaría pasos sobre el levantamiento de suspensiones hasta que la red social establezca un consejo de moderación de contenidos, que aún podría tardar meses en reunirse.
Sin embargo, con sus decisiones de las últimas horas, el multimillonario deja claro que las decisiones están en sus manos y que se guiarán, en buena medida, por sus creencias o simpatías personales.