Rusia negó hoy que las tropas que participan en la campaña militar en Ucrania experimenten escasez de munición y misiles, y aseguró que ha aumentado varias veces su producción.
"Lo que dicen nuestros enemigos acerca de que a Rusia se le están acabando los misiles, la munición y otras cosas son una completa tontería", afirmó Serguéi Chémezov, director general del consorcio estatal Rostec, en una entrevista con la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Rostec agrupa a más de 800 empresas, muchas de ellas de la industria militar, en las que trabajan casi 600.000 personas.
Agregó que, por encargo del Ministerio de Defensa de Rusia, Rostec "ha incrementado varias veces la producción de municiones, en algunos tipos de ellas en decenas de veces".
Chémezov admitió que el gasto de munición de todo tipo -balas para armas ligeras, proyectiles de artillería y para tanques, y misiles- es elevado.
Aunque indicó que el principal esfuerzo de las empresas de Rostec es el cumplimiento de los encargos del Ministerio de Defensa, recalcó que el consorcio no tiene la intención de ceder posiciones en el mercado mundial de armamento.
Rosoboronexport, la principal exportadora rusa de armas, integrada en Rostec, "continúa trabajando en la tareas planteadas por el presidente y el Gobierno", añadió Chémezov.
"En general, puedo decir que las estamos cumpliendo pese a las trabas que ponen los países inamistosos. No vamos a entregar nuestras posiciones en el mercado mundial de armamento", dijo.
En los últimos diez años Rusia ha exportado anualmente en armamento unos 15.000 millones de dólares, de los cuales 13.000 millones corresponden a las ventas de Rosoboronexport.