El ejército ucraniano sigue resistiendo en las zonas que aún controla en Bajmut, para seguir desgastando al enemigo ruso a la espera de que le lleguen de la Unión Europea y otros socios internacionales las municiones que necesita para lanzar una nueva contraofensiva.
“El objetivo de las operaciones en Bajmut es agotar las capacidades ofensivas de los rusos, algo que claramente se ha conseguido si tenemos en cuenta que no hay avances significativos o actividad ofensiva rusa en la mayor parte del frente”, dice a Efe el coronel ucraniano en la reserva Serhiy Grabskiy.
Este exmilitar que sirvió en la antigua Yugoslavia e Irak recuerda que Rusia intenta sin éxito desde el verano pasado hacerse con el control total de Bajmut, una situación que se repite en Marinka, Avdiivka y Lyman, los otros puntos del este en que Rusia está centrando sus esfuerzos para seguir avanzando en Ucrania.
Los ingentes recursos dedicados a estas batallas han obligado a las fuerzas rusas a abandonar cualquier ambición de volver a atacar a Ucrania por el norte, desde el territorio de Bielorrusia, o de seguir intentando ampliar sus dominios en el sur.
“Hay numerosas pruebas visuales de que en el sur están preparando sus posiciones defensivas para protegerse de una ofensiva ucraniana”, señala Grabskiy, que añade que la resistencia ucraniana en Bajmut ha puesto a Rusia en “una situación estratégica defensiva” en el conjunto del frente.
UNA POSIBLE RETIRADA
Preguntado por una posible retirada ucraniana de Bajmut, Grabskiy dice que es factible en el momento en que el precio de seguir defendiendo la ciudad supere los beneficios de mantener a las fuerzas rusas ocupadas allí.
El coronel en la reserva subraya que Rusia consigue avances modestos en la ciudad pero sigue sin poder rodearla para atrapar a las tropas ucranianas. “Esto significa que están intentando empujar a las fuerzas ucranianas fuera de la ciudad pero no rodearlas”, afirma.
“Desde esa perspectiva podemos mantener un nivel menor de presencia en Bajmut como es el caso ahora mismo en Marinka, que está ocupada casi por completo por Rusia pero donde aún mantenemos una posición en el oeste que nos permite impedir que avancen”, agrega el experto.
Una retirada ucraniana de Bajmut si Kiev considera que ha amortizado sus esfuerzos en la zona estaría lejos de ser una catástrofe para los ucranianos, destaca Grabskiy.
“Los rusos conseguirían un punto en el mapa, pero no una victoria”, dice el coronel en la reserva, que recuerda que Ucrania seguiría controlando las conexiones de Bajmut hacia occidente.
“Han gastado enormes cantidades de recursos, de personal, de munición y de armamento y han desperdiciado muchísimo tiempo para no conseguir casi nada”, concluye sobre los ocho meses que ha invertido Rusia en la toma aún no consumada de Bajmut.
A LA ESPERA DE MUNICIONES
Respecto a la contraofensiva, el experto militar dice que Ucrania debe esperar a recibir las cantidades suficientes de munición para empezar a atacar con garantías.
“Requiere entre dos y tres veces más munición y armamento que las operaciones defensivas”, dice.
La frecuencia con la que Kiev está recibiendo las municiones prometidas por sus aliados es, por el momento, insuficiente para dar comienzo a la campaña, explica.
El pasado 20 de marzo la UE acordó reunir, producir y comprar un millón de proyectiles de artillería de 155 mm para enviar a Ucrania lo más rápidamente posible.
“Estamos en la fase inicial de producción de munición, por lo que aún no recibimos suficientes municiones ahora mismo”, dice Grabskiy sobre el ritmo al que llegan los proyectiles.
“Nadie en Europa en los últimos 30 años esperaba una guerra como esta y por tanto nadie prestaba demasiada atención a la producción de munición”, remacha sobre el origen de estas dificultades.
Grabskiy prevé que el ejército ucraniano incremente su ventaja tecnológica sobre Rusia a medida que vaya sustituyendo la munición y el armamento soviético que consume por los envíos de material moderno occidental, lo que hará que Ucrania pueda compensar su desventaja en el número de soldados.
“Nos permitirá combatir sin apenas contacto con el enemigo”, dice el experto, que subraya la importancia de mantener las sanciones contra Rusia para evitar que produzca material militar moderno y condenarla a recurrir a las antiguallas soviéticas.