Las fuerzas ucranianas han llevado a cabo en las últimas horas acciones ofensivas de alcance limitado y resultados dispares en tres zonas del frente de las regiones de Zaporiyia y Donetsk, con el objetivo de encontrar puntos débiles en las defensas rusas en los que concentrar tropas para comenzar a avanzar.
“Por el momento vemos operaciones de alcance limitado para evaluar las líneas de defensa rusas”, explica a EFE el coronel del ejército ucraniano en la reserva Serhiy Grabskyi, que califica estos movimientos de acciones “de prueba”.
LA SITUACIÓN EN EL SUR
Las novedades más importantes tienen lugar en el sur. En la frontera entre las provincias de Donetsk y Zaporiyia, explica el experto, las fuerzas ucranianas han intensificado los bombardeos y los ataques en torno a la localidad de Velyka Novosilka y se han hecho con el control de Novodonetske.
Al intentar continuar su avance hacia el sur, prosigue el coronel retirado, las tropas rusas han repelido el ataque del ejército ucraniano, que sufrió pérdidas de material militar durante la operación.
Más hacia el sur, dentro ya de la provincia de Zaporiyia, Ucrania ha lanzado ataques hacia el sureste y el sur de Mala Tokmachka. Pese a sufrir pérdidas en los asaltos, las fuerzas ucranianas conservan sus posiciones en la zona.
SIGUE LA BATALLA DE BAJMUT
Grabskyi se refiere también a los contraataques protagonizados por Ucrania alrededor de la ciudad de Bajmut, en la provincia oriental de Donetsk, donde las tropas de Kiev han conseguido avances de hasta dos kilómetros en los últimos días.
Además de ganar terreno, Kiev busca obligar a Rusia a seguir centrando su atención en esta ciudad controlada en su práctica totalidad por Moscú para evitar que pueda lanzar nuevas acciones ofensivas en otros municipios de Donetsk o enviar tropas más al sur para reforzar las defensas en los puntos más sensibles del frente.
MOVILIDAD EN EL FRENTE
La estrategia ucraniana es, según el coronel en la reserva, poner a prueba las defensas rusas para aprovechar la movilidad que le dan los vehículos acorazados recibidos de sus socios occidentales y golpear allí donde encuentre un punto débil con la mayor rapidez posible.
Mientras testa las líneas rusas con las primeras acciones ofensivas terrestres, Ucrania intensifica el uso de la artillería y de los sistemas de misiles de precisión enviados por Europa y Estados Unidos para seguir destruyendo puestos de mando y de control y otras infraestructuras logísticas rusas.
MISIONES DE RECONOCIMIENTO
Para destruir infraestructuras y sistemas militares rusos es fundamental contar con la inteligencia adecuada.
Según el boletín de hoy del Centro para Estrategias de Defensa, Ucrania lleva a cabo “operaciones de reconocimiento y de búsqueda lejos de las rutas de transporte y de las zonas habitadas clave”, lo que estaría poniendo en dificultades al ejército ruso.
Según este ‘think tank’ ucraniano, las fuerzas rusas responden de manera precipitada para abortar estas acciones, exponiendo así la localización de sus posiciones de fuego. “Como resultado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han destruido unas 30 baterías enemigas en los últimos días”, señala el boletín de esta institución.
El ejército ucraniano informa a diario de la destrucción, a lo largo del frente, de este tipo de sistemas.
En su parte militar de hoy dice que las fuerzas ucranianas alcanzaron en las últimas 24 horas cinco puestos de mando rusos, seis concentraciones de tropas, armas y material militar y dos sistemas de misiles antiaéreos, además de ocho unidades de artillería y otros dos “objetivos importantes del adversario”.