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Solbes ironiza y dice que envidia a Bermejo por ser ex ministro

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó ayer con ironía que lo que más envidia del ex titular de Justicia Mariano Bermejo es que es un ex ministro.

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó ayer con ironía que lo que más envidia del ex titular de Justicia Mariano Bermejo es que es un ex ministro. 

Durante su intervención en la inauguración de la V Conferencia Internacional de ABC “Europa y América ante los cambios”, Solbes se refirió así a la dimisión de Bermejo como ministro de Justicia y señaló que es una decisión personal, no tomada por razones de tipo político y que él “ha considerado necesaria para no generar mayores dificultades”. 

Además, indicó que en estos puestos de responsabilidad hay que estar acostumbrado a las “olas”, y que cuando alguien comete un error genera unos acontecimientos en cadena.

En cualquier caso, subrayó que esta dimisión no es preludio de una crisis en el Gobierno, sino que es un cambio “puntual”. 

Las asociaciones de jueces, satisfechas

Las asociaciones de jueces han recibido la noticia de la dimisión de Fernández Bermejo con satisfacción y esperan que con su relevo se desbloquee la situación en la que se encuentra actualmente la Justicia. 

Fernández Bermejo “no ha estado nunca a la altura” ya que “nunca entendió cuáles han sido los problemas de la Justicia”, señaló a Efe el presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), José Antonio Ballesteros. 

A las asociaciones de jueces la dimisión de Bermejo no les ha pillado por sorpresa ya que han coincidido en que la “situación era insostenible” y que el ministro estaba sufriendo “un gran desgaste”.

“Era algo inevitable. Estaba incluso desautorizado por miembros de su propio Gobierno. Los enfrentamientos con los jueces y los temas estéticos le habían puesto en el ojo del huracán”, ha dicho el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero.

Sexmero ha hecho un balance negativo del tiempo que Bermejo ha estado al frente de la cartera de Justicia al destacar que “prácticamente no ha sacado ninguna reforma significativa adelante” y “ha creado más problemas de los que ha solucionado”.

De la misma opinión es el presidente del Foro Judicial Independiente, Conrado Gallardo, quien ha señalado a Efe que, además, tampoco “ha sentado las bases para la solución de ninguno de los problemas de la Justicia”.

“Es quizás el ministro que peor opinión me merece, la única duda que tengo es si es peor Michavila o él”, ha añadido.

Gallardo ha señalado sin embargo que su asociación se ha negado siempre a pedir la dimisión del ministro por considerar que los poderes del Estado “no deben interferirse” y al igual que creen que Justicia no puede imponer sanciones a los jueces.

Sin embargo, el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Ignacio Espinosa, si bien ha reconocido que su dimisión es “un gesto que le honra”, ha calificado su etapa de ministro como un periodo “de luces y sombras”, y ha recalcado: “Con nosotros se portó bien, se le veía con ganas de hacer cosas pero al final casi no le ha dado tiempo”. 

IU invita a que “cada palo aguante su vela”

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, celebró ayer que el Gobierno haya asumido “por fin” la responsabilidad por los errores del ex ministro de Justicia e invitó a que “cada palo aguante su vela”. 

En declaraciones en el Congreso, Llamazares expresó su confianza en que el PP también asuma la investigación que está llevando a cabo el poder judicial sobre los supuestos casos de corrupción en el seno del partido. 

Por su parte, el responsable de Comunicación de la coalición de izquierdas, Ángel Pérez, apuntó a través de un comunicado que la dimisión de Bermejo “supone el triunfo de la anécdota por encima de las razones reales y efectivas”.

“Al final, el ministro de Justicia se ve obligado a dimitir por un problema de formas y debido a sus relaciones de amistad y aficiones comunes con un magistrado, por encima de cualquier otro motivo”, dijo, cuando “en algo tan serio como la dimisión de un ministro deberían ser otros los argumentos que motiven con más fuerza su salida del Gobierno”.

Bajo su punto de vista, “se ha perdido una nueva oportunidad para resolver los serios problemas que afectan a la Justicia, que son de fondo, y para dar un impulso definitivo al servicio público de la Justicia”.

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