El viaje a Oriente Próximo del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha terminado con ciertos progresos, pero ninguno lo suficientemente importante como para desbloquear las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
"Hay cierto avance pero no podemos decir que se trate de un acontecimiento extraordinario", declaró el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, tras la última reunión mantenida entre Kerry y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas en Ramala (Cisjordania).
Kerry ha conseguido organizar dos reuniones de última hora con los líderes israelí y palestino en un intento a la desesperada de conseguir algún progreso en su gira por Oriente Próximo para lograr el regreso a las conversaciones de paz.
Tras seis horas de conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Kerry ha marchado a Ramala para reunirse con el presidente palestino Abbas antes de abandonar la región por la tarde con destino a Asia.
La comitiva de Kerry no ha precisado el contenido de las conversaciones pero tanto los israelíes como los palestinos han descartado un avance significativo, dado que ninguna de las dos partes quiere ceder en sus precondiciones.
Abbas exige que Israel congele su actual política de asentamientos y reconozca a un Estado palestino como estaba configurado antes de la guerra del 67. Netanyahu ha declarado en numerosas ocasiones que jamás se sentará a negociar según estas premisas.
Las maratonianas conversaciones de última hora entre Kerry y Netanyahu se prolongaron hasta las tres de la madrugada de este domingo. Según los testigos, Kerry terminó dando un paseo por las calles de Jerusalén sin más compañía que su asesor Frank Lowenstein y su comitiva de seguridad.