Al menos 19 personas han muerto --entre ellas trece civiles, seis soldados y dos policías-- y otras 45 han resultado heridas este martes en una nueva jornada de violencia en distintos puntos de Irak, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
En la capital, Bagdad, tres civiles han muerto y otros 17 han resultado heridos tras la explosión de dos bombas en la zona sureste de la ciudad. Asimismo, un civil ha muerto y otros cuatro han resultado heridos al estallar una bomba en el área de Al Ghazaliya.
En otro atentado especialmente sangriento, cuatro personas han fallecido y otras trece han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en la localidad de Kerbala. Asimismo, en la provincia de Wasit ha muerto un civil y otros cuatro han resultado heridos por la explosión de una bomba.
Por otra parte, cuatro soldados han muerto en una emboscada tendida por hombres armados en la localidad de Ramadi, situada en la provincia de Anbar, mientras que otros dos soldados han fallecido en enfrentamientos en Faluya, ubicada en esta misma provincia.
En Mosul, un ataque armado contra un puesto de control de la Policía se ha saldado con la muerte de dos agentes. Por otra parte, dos civiles han muerto y otros seis han resultado heridos a causa de tres explosiones en las localidades de Al Haswa y Hilla, en la provincia de Babilonia.
El domingo, la Embajada de Estados Unidos en Irak anunció la entrega de armas y munición al Gobierno del país árabe en el marco del respaldo de Washington a Bagdad en sus esfuerzos en materia antiterrorista.
"Estados Unidos continúa acelerando la entrega de armas y municiones a Irak, en línea con el Acuerdo Marco Estratégico y la alianza de seguridad a largo plazo", especificó la embajada a través de un comunicado.
El Ejército iraquí hace frente desde hace meses a un incremento de las actividades terroristas de grupos radicales como el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), surgido tras la unificación de Al Qaeda en Irak y varias brigadas extremistas sirias.
El conflicto en el país vecino ha acrecentado la inseguridad en el país, que presencia ataques terroristas diarios y que ha visto como el propio ISIS se hizo el 1 de enero con el control de las localidades de Ramadi y Faluya, ambas localizadas en la provincia de Anbar (fronteriza con Siria).
A principios de marzo, Al Maliki acusó abiertamente a Arabia Saudi y Qatar durante una entrevista a una televisión francesa de "incitar y fomentar los movimientos terroristas" y apoyarlos tanto con dinero como con armamento. Arabia Saudí ha rechazado las acusaciones, pero Qatar todavía no se ha pronunciado.