El ex secretario de Estado para Escocia, Jim Murphy, ha sido declarado este sábado como nuevo líder del Partido Laborista en Escocia, donde encabeza la oposición, a solo cinco meses de las elecciones nacionales donde le espera una dura batalla para conservar sus escaños dado que el partido es un defensor del unionismo con Reino Unido frente a los esfuerzos independentistas.
Encuestas de opinión reflejan descontento total con el partido, que se enfrenta a una debacle, al perder en el Parlamento británico 37 escaños (de 41 a cuatro) procedentes de Escocia por el empuje del nacionalista SNP.
Murphy sustituye en el cargo a Johann Lamont, quien presentó su dimisión en octubre tras acusar a la sede central del partido de tratar a los laboristas escoceses como "una sucursal".
El nuevo líder laborista, que ha obtenido la aprobación del Congreso Laborista Escocés con un 55,77% de los votos, ha declarado que a partir de hoy "comienza una nueva etapa para el partido" que deberá transformarse conforme lo hace la sociedad escocesa, según declaraciones recogidas por la BBC.