El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo hoy a los senadores republicanos que la carta que enviaron a Irán sobre su programa nuclear es "indigna" para la Cámara y "mina" los esfuerzos diplomáticos de Barack Obama y de los futuros presidentes del país.
"Esa carta, diseñada expresamente para debilitar a un presidente en el cargo en medio de una negociación internacional sensible, es indigna para una institución que yo venero", escribió en una extensa misiva el vicepresidente, que fue senador durante 36 años.
Un grupo de 47 senadores republicanos envió este lunes una inusual carta a Teherán para advertir de que cualquier acuerdo sobre el programa nuclear que no sea aprobado por el Congreso de EE.UU. caducará en cuanto Obama deje la Casa Blanca, en menos de dos años, porque el próximo presidente estadounidense podría revocarlo.
"En 36 años en el Senado no puedo recordar otra ocasión en la que los legisladores escribieran directamente para sugerir a otro país -muchos menos a un adversario de tantos años- que el presidente no tiene la autoridad constitucional para alcanzar un acuerdo significativo con ellos", dijo Biden.
"Esta carta envía un mensaje engañoso tanto a nuestros aliados como a nuestros enemigos: que el comandante en jefe no puede cumplir con los compromisos de Estados Unidos. Un mensaje que es tan falso como peligroso", añade su carta, publicada por la Casa Blanca.
Biden esgrime asimismo que "la amplia mayoría de los compromisos internacionales de Estados Unidos tienen efecto sin la aprobación del Congreso".
"Desde el comienzo de la República, los presidentes han abordado asuntos sensibles de alto perfil en negociaciones que han culminado en acuerdos, vinculantes y no vinculantes, que el Congreso no ha aprobado", explica.
"Bajo presidentes de ambos partidos, giros tan importantes en nuestra política exterior como el reconocimiento diplomático a la República Popular de China, o la resolución de la crisis de los rehenes de Irán y la conclusión de la Guerra de Vietnam fueron llevados a cabo sin la aprobación del Congreso", señala.
"Esta carta, bajo el disfraz de una lección constitucional, ignora dos siglos de precedentes y amenaza con minar la capacidad de cualquier futuro presidente, tanto demócrata como republicano, de negociar con otras naciones en nombre de Estados Unidos", añade.
Horas antes, el presidente Barack acusó a los senadores republicanos de querer "hacer frente común" con las voces "de línea dura" en Irán.
"Es algo irónico ver que algunos miembros del Congreso quieren hacer frente común con la línea dura en Irán. Es una coalición poco habitual", dijo Obama a los periodistas al comienzo de su reunión con el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk.
Irán y representantes del Grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia, además de Alemania) completaron la semana pasada una nueva ronda de negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre el desarrollo de la tecnología nuclear iraní.
El plazo impuesto por los negociadores expira a finales de junio, pero ambas partes se comprometieron a que, para cumplirlo, se debe alcanzar un acuerdo marco antes de que termine marzo.
También el Gobierno de Irán criticó la carta de los legisladores estadounidenses, al considerarla un "truco de propaganda" sin "ningún valor legal".
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, restó así valor en una nota enviada a los medios locales sobre la inusual carta abierta de los legisladores dirigida a los "líderes" de Irán.