La guerra contra los separatistas prorrusos le cuesta a Kiev cerca de 3 millones de euros diarios, asegura el asesor del Gobierno ucraniano Danylo Lubkivsky, quien afirma que desde que entró en vigor el alto en fuego el pasado 15 de febrero las fuerzas ucranianas han sufrido 68 bajas.
"Esa suma se refiere sólo al gasto militar de Ucrania en su protección frente a las fuerzas rusas y en operaciones antiterroristas, y no incluye partidas como el apoyo a los civiles afectados o la asistencia médica", explica Lubkivsky en declaraciones a Efe durante una visita a la vecina Polonia.
El exviceministro ucraniano de Exteriores y actual asesor de Arseni Yatseniuk insiste en que el Ejecutivo de Kiev necesita ayuda militar y financiera urgente para sostener una guerra que no sólo amenaza a la propia Ucrania, sino "al conjunto de la Unión Europea y a los valores de democracia de nuestras sociedades".
"Hay que reforzar la defensa de Ucrania" con "material militar defensivo", dice el político ucraniano.
Según señala, el conflicto se mantiene a pesar del alto el fuego acordado en Minsk (Bielorrusia) en febrero por los líderes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia.
Desde la entrada en vigor de ese alto el fuego, denuncia, las posiciones ucranianas han recibido más de 900 ataques, mientras Rusia bloquea toda posibilidad de comprobar el cumplimiento de los acuerdos, impide las misiones internacionales para controlar las fronteras y mantiene el envío de armamento a los separatistas.
"Rusia ha cambiado la táctica, pero no su estrategia", afirma.
Su petición de apoyo en materia de defensa choca con la posición de los países europeos que, como Alemania, rechazan armar a Kiev ante el temor de que ello se traduzca en una escalada del conflicto.
"¿Escalada del conflicto? Ya vivimos una escalada del conflicto con más de 5.000 muertos a causa de la agresión rusa y cerca de 11.000 heridos, ya no puede ser peor", afirma.
El asesor gubernamental ucraniano recuerda que los separatistas prorrusos disponen de "armas de máxima tecnología" y se pregunta con sarcasmo de dónde las sacan: "¿De una frutería o de una tienda de comestibles?".
"Luchamos contra un Ejército muy poderoso", añade tras recordar que "Rusia ha aumentando su gasto militar en los últimos años" y señalar el "desmantelamiento" de las fuerzas armadas ucranianas durante el Gobierno de Yanukovich "por orden del Kremlin".
Lubkivsky aboga por "frenar a Rusia, porque su política amenaza a todos sus vecinos", como las repúblicas bálticas, y advierte de que Putin sigue anclado en la "realpolitik" y "teme que al otro lado de sus fronteras el desarrollo de democracias pueda amenazar su autoritarismo".
La agresión rusa, recalca, no es sólo contra Ucrania, sino contra el conjunto de Europa; "ahora somos nosotros quienes estamos protegiendo a Europa del fascismo ruso", afirma.
El asesor del primer ministro ucraniano considera que, además de "reforzar la defensa de Ucrania", se deben imponer más sanciones al Kremlin e incrementar la presión legal sobre Moscú para "ayudar a Rusia a volver a los fundamentos de la democracia".
"Por nuestra parte estamos totalmente comprometidos con alcanzar la paz y con llevar a cabo las reformas internas necesarias", asegura Lubkivsky.
Además de causar miles de víctimas, la guerra ha destruido el 20 % del potencial económico de Ucrania, según datos facilitados por el Gobierno ucraniano, y se estima que 2014 se cerró con una caída del PIB de entre el 6,7 y el 7 %.